Consecuencias para el Valencia tras perder la final: transferibles y salidas seguras
La derrota del Valencia en la final de la Copa del Rey no solo significa dejar de sumar un título más en las vitrinas del club de Mestalla, sino que además se le complica y mucho la participación en competición europea la próxima temporada. El conjunto que dirige Pepe Bordalás ha ido descuidando la Liga en las últimas jornadas para centrarse única y exclusivamente en la final de Copa, jugándoselo todo a una carta y, ahora, se encuentra a diez puntos de la séptima plaza, cuando solo faltan cinco jornadas por disputarse.
No es imposible pero, siendo realistas, en el club ya saben que jugar Europa la próxima temporada es casi una utopía y el próximo mercado de fichajes será muy diferente al que hubiera sido si el equipo se hubiera clasificado para la Europa League, tanto por límite salarial como por ingresos extra para acometer ciertos fichajes necesarios. De esta forma, el club ha empezado a trazar una hoja de ruta donde se confirman salidas seguras y, otros, pasan a tener cartel de transferible para generar los ingresos que no aportará la competición continental.
El Valencia ya sabe seguro que varios jugadores abandonarán la disciplina el 1 de julio, empezando por los cedidos Ilaix Moriba, Bryan Gil y Hélder Costa, aunque no se descarta que intenten una nueva cesión con los dos primeros si los clubes de origen, RB Leipzig y Tottenham, aceptan otra cesión, algo que parece complicado sin competición europea que los revalorice. En cuanto a Omar Alderete, había opción de compra obligatoria si el equipo se clasificaba para Europa a cambio de unos 7.5M pero, en la situación actual, parece complicado pensar que vayan a abonar dicha cantidad. Algo más fácil será que el Valencia pague los 4.5M de opción de compra que tiene Hugo Duro al Getafe, aunque esto todavía no se ha hecho oficial. Sí será una salida segura la de Denis Cheryshev, que finaliza contrato y no hay interés por ninguna de las partes en ampliar la vinculación.
A partir de ahí, hay una serie de jugadores con contrato en vigor que no tienen el futuro asegurado en el club y que serán declarados transferibles en los próximos días con el objetivo de que el Valencia se libere de masa salarial y haga caja con algunos. Estos son Jasper Cillessen, Mouctar Diakhaby y Maxi Gómez, mientras que con Antonio Lato se esperará a tomar una decisión por si surge algún movimiento inesperado con el capitán: José Luis Gayà.
Precisamente los tres jugadores franquicia del Valencia, José Luis Gayà, Carlos Soler y Gonçalo Guedes, tampoco tienen el futuro en el Valencia asegurado y, en gran parte, este dependerá de lo que decidan hacer cuando el club les presente la oferta de renovación, pues los tres finalizan contrato en 2023. Si la rechazan, el Valencia se verá obligado a traspasarlos este mismo verano para que no se marchen libres dentro de un año, intentando hacer caja con quien decida no renovar. Si aceptan, seguirán formando parte de la familia valencianista.
Otros jugadores como Jaume, Cömert, Koba y Marcos André podrían salir al escaparate si llega algún club interesado, debido a que su rendimiento esta temporada no ha sido el deseado pero, en principio y por el bajo coste de sus contratos, formarán parte del grueso de la plantilla de la temporada 22/23. Sí se cuenta, en cambio, con Mamardashvili, Thierry, Foulquier, Gabriel Paulista, Jesús Vázquez, Guillamón, Musah y Racic.
A los cedidos como Vicente Esquerdo, Jorge Sáenz, Cristian Rivero y Manu Vallejo se les buscará una nueva salida.