Juego de partes médicos
El once del Granada de este domingo por la noche en San Mamés, para enfrentarse al Athletic en la joranda 26 del campeonato de Liga, no dejará indiferente a nadie y, mucho menos, a aquellos que están al cien por cien informados de la actualidad del conjunto nazarí.
Quini, Montoro, Herrera y Germán aparecen en el once titular y, aunque es cierto que en las últimas horas se podían incluso prever sorpresas desde que fueron incluidos en la convocatoria esta misma mañana, son sin duda ejemplos claros que demuestran que, cuando un club quiere ocultar información y despistar al rival utilizando todos sus medios posibles, lo consigue.
Este martes, el Granada publicó un parte médico con doce jugadores, en el que aparecía Germán (con una lesión fibrilar en el aductor), Montoro (con una lesión fibrilar en el sóleo) y Herrera (con una lesion fibrilar en el isquiosural), mientras que Quini se recuperaba de la que ya arrastraba (una lesión fibrilar isquiosural de grado II). Es cierto que, en ningún momento, se dijo que eran roturas de grado 1, pero tal y como estaba redactado el parte médico, dejaba entrever que se trataba de, como mínimo, elongaciones (1-2 semanas de baja).
Aún así, en FútbolFantasy siempre hemos sospechado de los partes médicos del Granada y nos resistimos a descartar jugadores lesionados de este equipo aunque tengan un parte médico oficial. En casos anteriores, nos han despistado con molestias que han sido redactadas como "lesiones fibrilares" y han acabado recuperándose en días, probablemente porque eran simples sobrecargas. Por ese motivo y porque COPE Granada también sospechaba algo a mediados de semana, ninguno de los tres jugadores estuvo descartado para la cita en FútbolFantasy, aunque eran un claro riesgo apostar por ellos en el once.
Finalmente y aunque en ningún momento el club ha difundido imágenes y videos donde apareciera alguno de los tres entrenando con el grupo durante la semana (sí se vio a Quini), parecen estar recuperados. Herrera, Germán y Montoro están listos para ser titulares y, probablemente, tras superar una lesión inexistente o que se redactó de forma imprecisa en el parte médico con el único objetivo de despistar al rival.