Cervera y la 'ley del ex'. ¿Nueva oportunidad para Augusto?
El Cádiz visitará Balaidos el próximo lunes, en un partido que será muy especial para el argentino Augusto Fernández, debido a su pasado celeste. El Celta fichó al de Pergamino en agosto del 2012, procedente del Vélez y, en las filas del conjunto vigués, creció como futbolista hasta despertar el interés del Atlético de Madrid, ya en verano del 2016.
Álvaro Cervera es un hombre que cuida todos los detalles y también mira este tipo de situaciones. Ya en la jornada 9, el técnico ecuatoguineano le dio la titularidad a Augusto en el Metropolitano, justo después de lesionarse José Mari, cuando muchas previas de la prensa local apostaban por Garrido como sustituto. En FútbolFantasy nos percatamos a tiempo de la posibilidad de que el entrenador quisiera otorgale el honor a Augusto de jugar ante su ex equipo y el pronóstico, como pudimos ver, fue el acertado.
También en la jornada 11, cuando el Cádiz visitó al Elche en el Martínez Valero, Cervera le dio la alternativa a Álvaro Giménez, un delantero que salió de la cantera ilicitana y jugó varias temporadas en el primer equipo antes de poner rumbo al Alcorcón.
Y ahora, el próximo lunes, Augusto Fernández visita la que realmente es su segunda casa en España: el Estadio de Balaidos. El jugador tiene recuerdos imborrables de su paso por Vigo, ya que su estancia en el club gallego significó dar el salto deseado en su carrera profesional. Cuatro temporadas vistiendo la celeste que el próximo lunes podrá rememorar, si Cervera así lo decide, saltando al campo como titular. De momento, este jueves, ya ha dado una rueda de prensa.
“Para mí sí que es especial ir a Vigo. Enfrentar al Celta siempre es especial y lindo porque me trae buenos recuerdos. Fueron casi cuatro temporadas muy intensas y lindas en las que siempre me he sentido respetado", iniciaba hoy la rueda de prensa. “Yo entreno al máximo y eso es lo que me hace estar contento conmigo. Ya jugar más o menos minutos es decisión del míster. Yo estoy preparado como lo estuve como cuando jugué ante el Bilbao. Tuve un problema en el abductor para el que me dieron cuatro semanas y a las dos volví a entrenar. No me gusta estar parado por estar. Siempre me esfuerzo al máximo, con mensajes positivos para estar preparado para cuando toque”, avisaba hoy el argentino.