Míchel quita importancia al sistema y reconoce que el equipo necesita cambios
El equipo ha dado un bajón
"Lo hemos hablado con los jugadores esta semana y también hay que analizar a los rivales que nos hemos enfrentado, pero mirando nuestros números, no hemos sido el equipo de las seis primeras jornadas. No hemos tenido tanto el balón como esas jornadas, no hemos llegado tanto a portería rival y los rivales sí que se han acercado con más peligro a la nuestra. La inmediatez de ganar no nos puede confundir en cómo tenemos que hacer las cosas, porque el proceso es mucho más importante que el resultado, mucho más. Todo lo que sea acercarnos al rendimiento que dimos en esas primeras seis jornadas, será bueno para nosotros. Y todo lo que sea estas últimas cinco jornadas, excluyendo el partido contra el Eibar, será malo porque no hemos estado en los números que nos daban tranquilidad. Eso parte porque el proceso del equipo tiene que mejorar. Con balón tenemos que ser un equipo mucho más fiable. Hemos lanzado más y hemos sido un equipo que ha tenido menos balón en campo rival y, eso, no son situaciones que entrenemos ni que estemos a gusto con ellas, entonces, tenemos que volver al origen y el origen es ser nosotros mismos. Lo que sea acercarnos a las seis primeras jornadas y al día del Eibar será muy bueno para nosotros".
Defensa con tres centrales
"Lo hemos entrenado alguna vez y es una posibilidad. Al final no es jugar con cinco, es jugar con tres, pero es una posibilidad. No obstante, me preocupa más el estilo y los conceptos. Tenemos que ser un equipo que vaya hacia adelante juntos y que defienda juntos y, nos hemos dado cuenta en estos últimos partidos, que el equipo ha estado más largo de o que queríamos y eso no solo es culpa de la gente de arriba, sino también de los de atrás, cuando no somos capaces de dar ese primer inicio del juego combinativo como nosotros trabajamos. Cuando somos un equipo amplio, en los duelos somos un equipo que sufre. Entonces, más que la defensa de cuatro, de tres, de cinco... me preocupa que llevemos a cabo nuestros conceptos de salida de balón, de cómo apretar al rival, de cómo vamos a estar juntos en la presión... eso es lo que más me preocupa. Luego, el posicionamiento en el campo, ya sabéis que se rompe desde el pitido inicial y lo que hay que hacer es moverse al rededor del balón y de los espacios, tanto para generar como para que no nos generen. Es una posibilidad que juguemos alguna vez con tres, pero me preocupan otros conceptos del juego que en estas últimas jornadas hemos perdido".
El equipo necesita cambios
"Me afecta, evidentemente, el haber ganado. Soy el primero que le da vueltas a la cabeza y busca solucions. Algo tendremos que cambiar, momentos, cosas, pequeños detalles, para que seamos más competitivos de lo que lo hemos sido. En eso estamos, en eso estamos... Siempre he dicho que lo focalizo todo en mí, porque soy el máximo responsable de todo lo que sucede en el terreno de juego, lo tengo clarísimo y, como entrnador, ese liderazgo tiene que existir. Soy la persona por la cual el equipo juega como juega, no me escondo y soy el máximo responsable de todo lo que sucede en el terreno de juego. Cualquier jugador que cometa un error, es un error de Míchel, cualquier planteamiento o acierto, es del entrenador. Lo tengo clarísimo, es mi parte del juego, lo asumo y por eso me he hecho entrenador, para poder disfrutar también de esos procesos. Estoy bien, estoy con una energía tremenda, en el mejor momento de mi carrera deportiva como entrenador, porque sé lo que tengo que hacer, sé lo que hacerlo y nada me hace bajar los brazos, todo lo contrario. Tengo más energía para dar y tengo muchísimas fuerzas para que la SD Huesca haga un gran año. Lo tengo en la cabeza y estoy convencido de que va a ser así".