El parte médico oficial de Canales podría no salir a la luz

El Real Betis aplicó esta temporada la ley del máximo secretismo en cuanto al estado físico de sus jugadores. El club no publica un parte médico oficial desde el pasado 3 de septiembre, cuando el tercer guardameta, Dani Martín, fue operado de un esguince grado 3 de su tobillo izquierdo.

Desde entonces, el Betis ha sufrido diferentes lesiones, entre las que destacan las de Guardado (baja las nueve primeras jornadas), Claudio Bravo, que se perdió tres partidos por unos problemas en la rodilla o Nabil Fekir, con una microrrotura en los isquiotibiales. Todas las lesiones hasta la fecha han sido filtradas por los medios de comunicación de Sevilla, a raíz de informaciones que empleados del club o jugadores iban desvelando a varios periodistas o, tambén, por el propio Manuel Pellegrini en rueda de prensa.

Ahora, todo apunta a que lo mismo ocurrirá con Sergio Canales, quien sufrió el pasado martes una rotura en el bíceps femoral de su muslo izquierdo. Las pruebas, realizadas ayer, ya tienen diagnóstico y tanto Pellegrini como el jugador intuyen cuánto tiempo podría estar de baja, pero la información podría no salir a la luz si el club sigue esta política de ocultación.

Ayer, sin conocer el resultado de las pruebas a las que fue sometido, varios medios de comunicación aseguraban que la lesión era grave y que le dejaría fuera de los terrenos de juego entre 6 y 8 semanas, lo que claramente correspondería a una rotura de máximo grado (III) y con pronóstico muy pesimista para los tiempos que corren. No obstante, sin un parte médico oficial, todo queda muy cogido con pinzas y con un tiempo de baja puesto entre comillas.