Messi insiste en querer salir y el Barcelona se remite a la cláusula
Leo Messi no tiene pensado dar un paso atrás en su decisión de dejar el Barcelona este verano, pero el club va a acogerse a su contrato para evitar que su amenaza se haga realidad. El astro argentino solicitó formalmente el pasado martes, 25 de agosto, la rescisión de su contrato mediante un burofax, entendiendo que podía desvincularse libremente antes del 31 de agosto, pero el club defiende que esa cláusula expiró el 30 de junio y no tuvo ningún tipo de prorroga, por lo que Messi deberá cumplir su contrato hasta el año que viene.
Para tratar de jugar sus cartas, Bartomeu propuso a Messi su dimisión en caso de que decidiera quedarse, pero el rosarino ha ignorado por completo la estrategia que planea el presidente y se mantiene firme en su deseo de marcharse. Ante esta situación, el Barcelona ha optado por dejarle claro a Messi que, si quiere salir, deberá abonar los 700 millones de euros de su cláusua de rescisión y en ningún momento se va a negociar con ningún club una rebaja.
Leo Messi, que sigue aguardando en silencio mientras agota sus últimos días de vacaciones, quiere hablar con Bartomeu y, este viernes, le ha propuesto una reunión en las oficinas del Camp Nou para solucionar el asunto. No obstante, el presidente la ha rechazado al entender que no había nada que negociar. La guerra entre Messi y Bartomeu no ha hecho más que comenzar mientras Inter, Manchester City y PSG están al acecho.