Hervias ya realiza sesiones con el grupo a la espera de recibir el alta
Pablo Hervías era el hombre más feliz del mundo cuando el pasado mes de enero era presentado de nuevo como jugador del Real Valladolid. El riojano por fin cumplía su sueño de volver al Pucela pero apenas unas semanas después tuvo que tomar la difícil decisión de parar y operarse debido a una lesión en su rodilla izquierda que le impedía ofrecer su mejor versión y jugar sin dolor.
El jugador viajo a California junto al equipo para estar con el grupo y empezar allí la última fase de su recuperación y ahora puede gozar de sus primeros entrenamientos sobre el césped, a la espera de poder recibir el alta médica.
"Decidí centrarme en la operación y en la recuperación con el objetivo de poder llegar a esta concentración de pretemporada con la posibilidad de hacer sesiones de entrenamiento con el grupo, tal y como ahora es una realidad”, explica el jugador en una entrevista para el club.
“Sí, era el objetivo, estar aquí con el equipo y poder realizar sesiones completas, aunque también algunas tengo que dejar descansar la rodilla. Han sido meses de trabajo muy duro, pero ahora estoy muy contento. Por mí entrenaría dos o tres horas más cada día. A los que nos gusta el futbol sabemos lo que es poder girar y meter la pierna con normalidad después de superar una lesión de este tipo. Estoy muy contento, sobre todo porque la rodilla responde, que es lo más importante”