Víctór ensaya el 4-5-1 y el 4-4-2 para recibir al Atlético
El Dépor entrenó los sistemas 4-4-2 y 4-5-1 para el partido del viernes con las premisas de conservación, recuperación del balón y contragolpe
Un viejo lema del fútbol sostiene que un equipo juega como se entrena. Si es cierto, el Dépor está decidido a pasar página al peor partido de la temporada con un nuevo impulso a sus mejores virtudes. En un intenso entrenamiento durante el que no dejó de hacer indicaciones y dar órdenes a sus futbolistas, Víctor dejó pinceladas de las intenciones con que su equipo saltará al césped de Riazor pasado mañana (20.30 horas, digitales). Insistió en mejorar la precisión en los envíos, aumentar la intensidad en la recuperación y primar la velocidad en busca de la portería contraria.
Con estas premisas principales el entrenador dividió a su plantilla en dos onces que se enfrentaron entre sí, cada uno desde un sistema distinto. Así, alternaron el 4-5-1 y el 4-4-2, los dos que el Dépor ha utilizado en sus partidos hasta ahora. En el ensayo inicial, disputado a todo campo y durante quince minutos, actuaron con el primer esquema: Lux; Juanfran, Bergantiños, Arribas, Navarro; Cani, Domínguez, Mosquera, Fayçal, Luis Alberto; y Riera. Con el 4-4-2 se situaron: David; Laure, Lopo, Sidnei, Luisinho; Cartabia, Borges, Medunjanin, Jonás; Lucas y Jonathan.
En el ejercicio Víctor se mostró especialmente puntilloso con la ubicación de las diferentes líneas de estos dos bandos, a las que adelantó o retrasó varios metros en un puñado de ocasiones, así como en la basculación de una banda hacia la otra, cuando pidió máxima atención e incidió en el trabajo conjunto. Incluso no dudó en parar el ejercicio para que su explicación llegase mejor a los futbolistas. «Tenéis que hablaros más», llegó a espetarles. Tampoco se escaparon de su control las tareas de ataque. «Hay que hacer gol», llegó a afirmar ante las llegadas de sus jugadores que no finalizaban frente a la portería contraria.
Luego los bandos cambiaron de sistema. Así, el grupo que antes había ensayado con el 4-4-2, varió al 4-5-1 después de la entrada de Saúl y Cardoso por Luisinho y Jonathan. Ahora practicaron este esquema David; Laure, Lopo, Sidnei, Saúl; Cartabia, Borges, Medunjanin, Jonás, Cardoso; y Lucas. Por su parte, el que antes formó con aquel sistema, ahora varió al 4-4-2. Fueron Lux; Juanfran, Bergantiños, Arribas, Navarro; Cani, Domínguez, Mosquera, Fayçal; Luis Alberto y Riera.
Con la plantilla del Deportivo así situada sobre el campo el entrenador insistió en el control y la seriedad, dos de las virtudes de las que el equipo coruñés presume esta temporada. Así, Víctor se esforzó por asentar bien las posiciones de sus jugadores sobre el campo, estrechar el campo, cerrar líneas de pase y pedirles paciencia. «Queremos esperar a que el rival se equivoque por dentro», afirmó el entrenador, al que aún le quedan las sesiones de hoy por la tarde, mañana por la mañana y aún otra más solo unas horas antes del partido, cuando citó a sus jugadores para un último entrenamiento en horario matinal en Riazor.