El posible plan alternativo de Bordalás para encajar a Kubo y Aleñá

El Getafe se encuentra inmerso en una mala dinámica de resultados y es, probablemente, el peor momento del club azulón desde que Bordalás devolvió al equipo a Primera, alla por verano del 2017. Con 16 partidos disputados esta temporada y a la espera de que se dispute un aplazado, el Getafe se encuentra decimosexto, con solo cuatro victorias, cinco empates y siete derrotas, a solo un punto del descenso.

El nivel mostrado por el equipo tampoco está siendo el de otros años y la faceta goleadora, tras la marcha de Molina, se ha visto reducida. Mata, Cucho y Enes Unal tienen serios problemas para encontrar la portería contraria y solo algunos destellos de Ángel cuando sale de revulsivo llegan a convencer a la parroquia azulona.

Por todo ello, Pepe Bordalás lleva insistiendo desde octubre la llegada de unos refuerzos que mejoren las prestacions de aquellos que aterrizaron en el último mercado de dichajes. Los Palaversa, Diaby, Mollejo y Poveda no han convencido en absoluto y el futuro de estos jugadores como azulones para la segunda vuelta de competición está muy en entredicho. Si llegan refuerzos, irán saliendo uno por uno, devolviéndolos a los clubes de origen, pues todos ellos se encuentran cedidos.

Ya en el presente mercado de fichajes, Ángel Torres de ha puesto manos a la obra y el primero en llegar ha sido Carles Aleñá, mediocentro creativo que ofrecerá un perfil diferente al que tiene Bordalas en el centro del campo con Arambarri, Maksimovic y Timor. Además, a partir de este fin de semana se espera también la llegada de Kubo, un mediapunta derecho que se caracteriza por su conducción, visión y juego interior, más que por ser un jugador de sacrificio defensivo y recorrido como lo podrían ser Cucurella y Nyom, que son los que vienen actuando en las bandas.

La llegada de Aleñá y Kubo, no obstante, significará un cambio en los planes de Bordalás desde raiz, pues es muy, muy complicado que alguno de los dos tenga sitio en el 4-4-2 que siempre ha puesto en liza el técnico alicantino. Aleñá no es mejor que Maksimovic y Arambarri en un doble pivote y es muy probable que sufra en este sistema de juego, mientras que Kubo difícilmente se vaya a poder adaptar en la banda derecha de un 4-4-2, con el sacrificio defensivo y recorrido que conlleva.

Entonces, si ni Aleñá ni Kubo encajan en un 4-4-2, ¿por qué se ha insistido tanto en ficharlos?

Lo más probable es que Bordalás empiece a restructurar su sistema táctico en torno a los nuevos fichajes, moldeando el esquema para encontrarles el hueco idóneo donde puedan rendir a la perfección y teniendo en cuenta que, el 4-4-2, no está dando tan buenos resultados este año e incluso ya se ha tenido que aparcar en varias ocasiones.

Bordalás podría plantearse jugar, más adelane y cuando los fichajes estén asentados, en un 4-3-3 en el que Aleñá podría tener presencia en el centro del campo junto con Maksimovic y Arambarri. Además, sería el sistema perfecto para que Kubo actúe por banda derecha, dejándole la izquierda a Cucurella. De hecho, como hemos comentado anteriormente, esta temporada ya se ha visto este sistema en el libreto de Bordalás, con Mata o Cucho actuando en banda y con Timor o Patrick formando un trivote en el centro del campo.

No obstante, el principal problema de este sistema radica en el número de delanteros que tiene ahora mismo el Getafe en plantilla y que, probablemente, solo uno tenga hueco en el once en este dibujo. En un 4-3-3 con Kubo y Aleñá de titulares, solo habría un sitio para Enes Unal, Cucho, Mata y Ángel en punta, aunque es cierto que a excepción del turco, el resto puede adaptarse a cualquiera de las dos bandas a la perfección.

¿4-4-2 o 4-3-3?. Lo que está claro es que Bordalás tendrá en Kubo y Aleñá un abanico más amplio de posibilidades y un banquillo de mayor calidad que el que tenía hasta ahora, aunque bien es cierto que poco ha estado probando a los Palaversa, Diaby y Mollejo como para saber si estaban o no al nivel deseado. El tiempo dirá ahora cómo se adaptan estos dos nuevos fichajes a una filosofía que, de primeras, es contraria a sus características como futbolistas.

Un posible once con Aleñá y Kubo en 4-3-3