Sube el nivel de dificultad con la nueva moda de convocar lesionados

Lo llevamos diciendo y recalcando de hace años, desde que FútbolFantasy empezó su andadura en los pronósticos de posibles alineaciones allá por 2011, que no hay temporada en la que no haya algo nuevo que dificulte cada vez más nuestro trabajo.

Las primeras temporadas todo resultaba mucho más ameno, gracias a que era habitual ver a muchos entrenadores ensayar su once inicial o parte del mismo en sesiones a puertas abiertas, algunos incluso confirmando titularidades en ruedas de prensa. Las posibles alineaciones solían basarse al 50% en información de ensayos, dejando el otro 50% a nuestra intuición. Pero ahora, apenas podemos decir que tenemos un 5% o 0% de información sobre titularidades, debido a que el escenario en el que nos movemos ha ido virando hacia un mundo de secretismos, hermetismos e incluso engaños. Ya todo se resume a nuestra intuición.

Poco a poco, los ensayos fueron desapareciendo y, ahora, solo algún trabajo filtrado de Simeone, Javi Gracia o Arrasate se deja escapar gracias a algún periodista que ha logrado ver a distancia lo ocurrido. Muchos equipos han instalado lonas en las ciudades deportivas para evitar que los medios de comunicación curiosos extraigan pistas del que podría ser el próximo once y algunos incluso han ido eliminando la costumbre de anunciar convocatorias y partes médicos. De hecho, ya solo la mitad de los equipos de LaLiga desvelan este tipo de información.

La pandemia de este 2020 ha provocado que los entrenos sean al 90% alejados de los medios de comunicación, por lo que más allá de los primeros 15 minutos, no hay ninguna sesión abierta al público. Pero lo que más estamos detectando esta temporada, es cómo los entrenadores están aprovechando la posibilidad de convocar a 23 jugadores para incluir a futbolistas que ni siquiera están disponibles para competir.

Varios son los casos esta temporada de entrenadores que han incluido a lesionados en su lista de citados para no dar pistas sobre quién podría jugar o no el partido. Bordalás lo hizo con Damián en la jornada 13, Alguacil se llevó a Oyarzabal e Illarramendi a Barcelona y Valencia sin poder jugar y Machín lo ha hecho hoy con Laguardia contra el Celta. Son algunos casos destacados, pero hay muchos más. Jugadores que, de haber sido una convocatoria de 18 como en tiempos pre-pandemia, no habrían estado en la lista por la limitación de efectivos, pero que ahora cuesta poco incluirlos para hacer piña, para hacer el entrenamiento prepartido, para que vean el partido desde la grada o incluso para despistar un poco al entrenador rival en su plan de partido.

Como comentamos, cada año que pasa todos se adaptan para dar las mínimas pistas al contrario debido al aumento de competitividad e igualdad del campeonato en los últimos tiempos. Las convocatorias de 23, aunque son un respiro para el futbolista y el entrenador en una temporada con un calendario muy apretado, es sin duda un hándicap a la hora de prever quién puede o no jugar.