De la alerta sanitaria a la urgencia económica

La cuarentena entra en la recta final. La población española ha logrado, tras casi 40 días, acabar con el colapso sanitario, tener bajo control los contagios y aprender más sobre el virus y las medidas para protegernos de él. Han sido 40 días de responsabilidad ciudadana para evitar que la pandemia se llevara por delante a todavía más gente de la que se ha llevado y lamentaremos profundamente todas las vidas perdidas.

El coronavirus no ha desaparecido de nuestras vidas, seguirá ahí muchos meses, amenazándonos como una de las decenas de enfermedades más que llevan toda la vida conviviendo con nosotros hasta que se logre una vacuna. Las medidas de precaución durante el desconfinamiento y la prohibición de grandes aglomeraciones de gente serán necesarias para evitar un rebrote del virus .

Ahora, el sistema sanitario respira un poco, pero hay otro sistema que se está resquebrajando. El país va a sufrir una crisis económica y laboral sin precedentes que necesitará la motivación y el trabajo de todos los españoles. Desde el más humilde agricultor, hasta el mismísimo futbolista de primera división. La economía debe resurgir con el esfuerzo de todos para evitar que la pobreza se cargue miles de familias en los próximos años. Los empresarios deberán tirar adelante sus empresas y los trabajadores estar al pie del cañón.

El fútbol, por su parte, supone un 1.37% del PIB de España y da trabajo a unas 190.000 personas, por lo que evidentemente, tendrá un papel muy importante. Necesitaremos que los futbolistas dejen atrás los miedos y confíen en los sanitarios de sus clubes para que este sector de la economía española contribuya en la recuperación del país.

La población española ha logrado vencer el contagio descontrolado del virus y, ahora, debemos ser los mismos y entre todos quienes empecemos a levantar los cimientos destruidos por la pandemia. El sector turístico y de restauración deberá esperar bastante más, pero poco a poco las medidas de desconfinamiento activarán de nuevo la vida laboral de todos los españoles. Con medidas de seguridad, pero siempre hacia adelante y sin miedo, como llevan haciendo todos estos días esos héroes que tanto hemos aplaudido desde los balcones.