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La incoherencia del Decreto y el desprecio del CSD hacia el deportista profesional
El intento de volver a los entrenamientos de la Real Sociedad en Zubieta a partir del próximo martes, de forma individual y voluntaria, ha levantado un revuelo en todo el país, generando opiniones de todo tipo. El lunes, España volverá al trabajo de nuevo en fábricas, obras y oficinas con actividades no esenciales, llenando los transportes públicos de COVID-19. Pero al parecer, el problema está en que un deportista haga ejercicio en solitario en su lugar de trabajo. Porque sí, en estos tiempos, muchos vuelven a olvidar que para un deportista de élite, hacer deporte es su propio trabajo.
El CSD le ha recordado a la Real Sociedad por privado que el Real Decreto prohibe la apertura al público de centros deportivos y gimnasios, por lo que no debería abrir Zubieta el próximo martes. Pero, ¿son los deportistas profesionales considerados "público" que acceden a un centro deportivo?, ¿o son trabajadores de un sector cuya actividad física es la base de su situación laboral?.
Desmarcándonos de si está el Real Decreto bien o mal redactado, lo que más ha indignado a los deportistas españoles es la actitud del CSD en esta situación, en concreto de José Luis B. Benayas, jefe de prensa del Consejo Superior de Deportes. Este domingo, ha publicado un tweet comparando el trabajo de un deportista de élite con un viaje de vacaciones, despreciando totalmente la labor de un profesional de la actividad física.
En definitiva, la Real Sociedad no abrirá Zubieta el martes tras la llamada del CSD a Jokin Aperribay y el motivo no será precisamente por la seguridad y la salud de los futbolistas. La Real mantendrá las puertas de Zubieta cerradas por solidaridad, para evitar problemas con el Gobierno, con sectores de la prensa y con la opinión pública. Porque está claro que el hecho de que un futbolista profesional corra en solitario por el césped no es peligro para nadie. El peligro lo generarán todos esos sectores no esenciales que volverán al trabajo el lunes en grupo bajo la irresponsabilidad del Gobierno.
Desde FútbolFantasy, creemos que lo mejor sería que la población siga confinada hasta que termine el Estado de Alarma y no permitir que ningún sector no esencial vuelva al trabajo el día 13 de abril, incluidos los futbolistas. Pero abrir fábricas y oficinas a la vez que se prohibe a un deportista profesional acudir a su lugar de trabajo, nos parece una decisión poco coherente y elaborada, a la vez que ridícula. Y qué decir del comentario del señor José Luis B. Benayas: totalmente fuera de lugar y una falta de respeto al deportista profesional que solo quiere ejercer su trabajo en condiciones mínimas.