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Viernes, 20 de septiembre del 2019

El sistema de Pellegrino entra en barrena

Siempre ocurre que cuando un equipo agoniza y su entrenador no da con la tecla para cambiar una mala dinámica de resultados, las alineaciones empiezan a moverse como una centrifugadora. Los jugadores pasan de titulares a suplentes en cuestión de un partido y el sistema deja de ser una de las señas de identidad del equipo.

Pellegrino está experimentando la sensación del típico entrenador superado por las circunstancias. Tras cuatro jornadas disputadas y cuatro derrotas, el bloque que se fraguó la temporada pasada en forma de 5-3-2 se ha ido al traste en el cuarto partido y las sensaciones ahora mismo son de inestabilidad y de poca confianza, además de aumentar la imprevisibilidad de las alineaciones iniciales.

Podemos decir que las tres primeras jornadas de Liga mantuvieron la tónica sistemática de la temporada pasada. Los tres onces fueron similares, aunque se dieron bandazos en algunas demarcaciones, sobre todo el lateral derecho.

El técnico saltó la primera jornada de Liga, para enfrentarse a Osasuna en Butarque, con un once formado por Cuéllar; Rosales, Bustinza, Tarín, Siovas, Silva; Rubén Pérez, Eraso, Óscar; Braithwaite y En-Nesyri. Una alineación cercana al once de gala sin las piezas de Omeruo y Roque Mesa, que llegaron en el tramo final del mercado de fichajes.

La jornada 2, ya con la presencia del nigeriano y el canario, supuso dos novedades. Roque Mesa entró por el sancionado Óscar, tras ser expulsado en la primera jornada, posiblemente para reforzar algo más el centro del campo ante el Atlético.

Óscar volvió al once en la tercera jornada de Liga, dejando por fin a Eraso en el banquillo, pero la sorpresa llegó en el lateral derecho. Rosales se caía del once sin previo aviso, dejando su sitio a Navarro y el resultado tampoco fue el esperado. Tercera derrota en solo tres jornadas.

La cuarta jornada de Liga significó la pérdida de cordura de Pellegrino. Mandó al trastero todos los conceptos trabajados durante la temporada pasada y la actual pretemporada y modificó su sistema. Teniendo dos laterales derechos en plantilla, optó por colocar a un Bustinza sin profundidad en la banda. Sentó a Omeruo por Chidozie, que había estado con su selección y Soriano sustituyó a un lesionado Cuéllar en portería. Arnaiz trató de darle algo de protagonismo al ataque pepinero sin demasiado éxito y los delanteros En-Nesyri y Braiwhaite estuvieron todo el tiempo inéditos.

De cara a las próximas jornadas se avecinan más cambios todavía, pues el resultado en la cuarta jornada de Liga fue el peor de todos y las sensaciones fueron horrorosas. El sistema puede mantenerse en defensa de cuatro o volver a la de cinco. Omeruo, Rosales o Navarro podrían regresar al once e inlcuso modificar la zona de ataque con jugadores como Sabin (pichichi de la pretemporada e inédito de forma sorprendente en partidos oficiales) o Carrillo, él último fichaje pepinero.