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Domingo, 02 de diciembre del 2018

Guedes, el lesionado andante

Ni Marcelino ni el club se han dignado a contar la verdad el día que Gonçalo Guedes cayó lesionado el pasado 7 de octubre en Mestalla, en el minuto 11 del encuentro que disputaban Valencia y Barcelona y, a día de hoy, todavía hay aspectos médicos que se desconocen.

En aquel partido, Guedes se lesionó defendiendo un balón en la frontal del área rival, en una acción en la que estiró al máximo los músculos de la zona pélvica. Guedes se pasaría un mes de baja, perdiéndose las jornadas 9 y 10 y un paron de selecciones de por medio, regresando con el alta médica bajo el brazo en la jornada 11 ante el Girona.

Pero desde su vuelta, Guedes no ha sido el mismo. Cierto es que ante el Girona se mostró participativo, con cinco disparos, dos a puerta, once centros al área y varias actuaciones más. Pero tras el partido, Guedes acusó el dolor en los siguientes entrenamientos a causa del esfuerzo exigido, como bien informamos en su día.

La cruda realidad se vio en las dos jornadas siguientes. Precisamente cuando mejor se vio al equipo en lo que llevamos de temporada, Guedes se mostró escondido, apático, lento y fallón en todas las jugadas que pasaron por sus botas. Duró 84 minutos en el Coliseum y otros 71 ante el Rayo en Mestalla, siendo uno de los jugadores que menos protagonismo ofensivo ofreció. En Champions, la historia fue la misma. Fue titular ante Young Boys y Juventus sin destacar en absoluto.

En su última titularidad, ante el Real Madrid en el Bernabéu, el equipo se bañó de mediocridad, ofreciendo la peor versión del Valencia que se le recuerda en el feudo blanco en años. Como era de esperar, la actuación de Guedes rayó el mismo nivel de pasotismo e inoperancia, nulo en ataque, sin ayudas en defensa y fallón en los pases, siendo posiblemente el peor de los de su equipo.

Parte médico inicial falso
Lo más preocupante de todo esto es la forma en la que el club trata de ocultar evidencias a sus aficionados y busca una situación de normalidad en un contexto peligroso. Probablemente por el miedo de que uno de sus jugadores estrella pueda devaluarse a marchas forzadas si juntamos su problema físico con el pésimo rendimiento del equipo en Liga y Champions.

El parte médico que emitió el Valencia al día siguiente de la lesión de Guedes, tras la jornada 8, señalaba que el jugador padecía una distensión muscular en el aductor izquierdo que lo apartó del equipo durante cuatro semanas (dos jornadas y dos de parón), hasta el partido con el Girona en Mestalla de Liga. ¿Cuatro semanas por una simple distensión?.

No obstante, hace unos días, el pasado 25 de noviembre, Marcelino reconocía que las secuelas que está sufriendo Guedes es debido a la lesión que sufrió, pero no en el aductor, sino en la zona pélvica: "Creo que no es una osteopatía en el pubis, creo. Solo se que es una lesión en la zona pélvica, pero es que no tengo más argumentos para deciros".

Molestias permanentes y peligro de quirófano
Aunque el club trate de ocultarlo, Guedes tiene todos los síntomas de una pubalgia o hernia del deportista, uno de los peores problemas a largo pazo que un futbolista se puede encontrar en su carrera y que, en la mayoría de los casos, obliga al jugador a pasar por quirófano una vez como mínimo.

Este mismo 25 de noviembre, en la rueda de prensa donde Marcelino desvelaba que los problemas de Guedes en su rendimiento venían a causa de las molestias, explicó que el jugador tenía una descompensación pélvica, una forma de explicar el motivo de su lesión, pero no la lesión en sí.

Tratamiento conservador
Cabe la posibilidad de que dichas molestias desaparezacan con el tiempo evitando el quirófano y esta es la decisión que se ha tomado en consenso entre el jugador, el cuerpo médico y los técnicos. Guedes, a día de hoy, no se operará y tratará de soportar el dolor a la misma vez que entra en las convocatorias y juega.

Pero la situación no parece mejorar y la perocupación crece en el entorno valencianista. La última rueda de prensa de Marcelino, tras el partido ante el Real Madrid, generó desconcierto entre la prensa y los aficionados por la forma en lal que el técnico explicaba la titularidad del portugués. Cuando se le preguntó a Marcelino si Guedes está para jugar, el técnico respondió: "Si jugó hoy es porque él, ante nuestra pregunta, consideraba que estaba apto para jugar". Es decir, Guedes decide si juega.

Ante una evidencia tan notable en su bajo rendimiento, lo que se pregunta la afición valencianista es si realmente la decisión de ser titular tiene que tomarla Guedes o es el propio entrenador quien debe ver si un jugador está o no para jugar.

Y ya no es solo que es titular, es que además es de los pocos que no descansa. Los seis partidos consecutivos como titular entre Liga y Champions ofreciendo este bajo rendimiento hace que a las molestias permanentes se le una el cansancio y el riesgo de otra lesión. Una situación que preocupa y alerta a quienes desconocen realmente lo que ocurre.

Por todo ello, nos preguntamos: ¿Es necesario forzar tanto a Guedes? ¿Es obligado que sea titular cada tres días cuando su rendimiento está a un nivel tan bajo?. ¿Tiene que jugar Guedes por decreto, con molestias y sin posibilidad de descanso?

Continuará.