Hjulsager existe

El partido que el Celta disputó el pasado fin de semana en el Benito Villamarín significó la vuelta a los terrenos de juego de Maxi Gómez por todo lo alto, anotando dos de los tres goles de su equipo, pero también la presentación de un jugador que hasta hoy estaba enterrado en lo más profundo del vestuario celeste: Andrew Hjulsager.

Hjulsager es un extremo diestro danés que llegó a Vigo en enero del 2017. Aquella temporada disfrutó de 7 partidos, siendo titular en tres de ellos, a las órdenes de Eduardo Berizzo. La siguiente temporada, con Unzué al mando, apenas disputó dos encuentros desde el banquillo antes de salir cedido en enero al Granada de Segunda División. Y ya en esta temporada, Antonio Mohamed lo ha tenido en formol hasta la jornada 9, cuando disputó sus primeros minutos con la camiseta celeste.

Dos jornadas después de aquel "debut", ya en la J11, Hjulsager fue uno de los protagonistas de la remontada frustrada del Celta en el campo del Betis, siendo el autor de dos asistencias en dos de los tres goles que contribuyeron al empate final. El danés, que entró en el 45 desde el banquillo por un inoperante Boufal, asistió en el minuto 63 a Maxi Gómez en el gol que significaría el 2-1 para los visitantes y, veinte minutos después, fue el autor de la asistencia del 2-3, también para que anotase el uruguayo.

Pero la actuación de Hjulsager en los 45 minutos que estuvo sobre el césped del Villamarín no se resume solo en esas dos acciones. El danés fue un puñal constante por banda derecha y una pesadilla para Junior Firpo. Aspas se mantuvo arriba aún con la entrada de Maxi, como delantero en un 4-4-2, donde más cómodo se encuentra, y Brais pasó a la izquierda.

Hjulsager tuvo un total de 25 intervenciones con el esférico y la mayoría de ellas las realizó pegado a la linea de cal, desde donde podía intentar sacar algún centro. Lo logró en cuatro ocasiones, de las cuales dos llegaron a su destino y ambas acabaron en gol.

De cara al próximo partido, a Mohamed se le abre la oportunidad de contar con Hjulsager de inicio, simulando el 4-4-2 que logró cambiarle la cara al equipo en el Villamarín. Este estaría formado por un doble pivote con Yokuslu y Beltrán en la medular, la banda derecha para el danés, la izquierda para Brais y la punta de ataque para Maxi y Aspas. En caso de no dar entrada a Hjulsager, el sistema seguiría siendo un 4-2-3-1, con Maxi en punta, Aspas en banda derecha en lugar de Emre Mor, Brais en la mediapunta y Boufal en la izquierda:

4-4-2 con Hulsager

4-2-3-1 sin Hjulsager