Mohamed entra en una espiral de bandazos

Tras siete jornadas de Liga, el Celta de “Tony” Mohamed no acaba de convencer a la afición celeste. De hecho, este fin de semana se escucharon pitos en el estadio de Balaidos tras el empate (1-1) ante el Getafe. El descontento no viene propiciado tanto por los resultados como por el juego de los celestes. Así, en estos siete partidos los gallegos tan solo han perdido un encuentro (ante el Girona) y se encuentran en la octava posición de la tabla clasificatoria con 10 puntos. Sin embargo, las sensaciones no son buenas y el equipo parece haber perdido la brújula en los últimos encuentros, con un juego errático y nada definido. Todo ello propiciado principalmente por continuos cambios en el dibujo táctico y en los onces iniciales que pasaremos a analizar a continuación.

Antes de nada, es importante tener en mente unas declaraciones de Mohamed al poco de iniciar su estadía en Vigo: “Yo no creo en un sistema de juego, sí creo en la forma de jugar, en la intensidad”. El argentino ha mencionado en varias ocasiones que no se casa con un sistema y que para él lo más importante es adaptar el sistema a sus jugadores y también al rival que se enfrenta. Así, el Celta inició el año con un 4-3-3 ante el Espanyol en Balaidos, como venía siendo común en los últimos años, tanto con Unzué como con Berizzo.

Sin embargo, en el primer partido fuera de casa ante el Levante ya optó por el sistema que hasta el momento ha dado más alegrías a la afición celeste, un 5-2-3 con el que lograron las dos únicas victorias hasta el momento, ante Levante y Atlético de Madrid:

Sin duda alguna fue ante el Atlético de Madrid cuando el conjunto celtiña disputó sus mejores minutos, siendo clave el papel de Pione Sisto, que jugó con total libertad para moverse por todo el mediocampo y el frente de ataque.

Repetiría Mohamed tanto el esquema como los jugadores ante el Girona, lo que no sirvió para evitar la primera derrota del Celta. Y es a partir de este encuentro, cuando dieron inició una serie de bandazos y cambios que no han contribuido a que los gallegos encuentren una idea de juego mínimamente definida. Con todo, hay que destacar que los tres últimos partidos los han saldado con empates. De estos tres encuentros, los 2 disputados en Balaidos los inició Mohamed con un 4-3-3 y un 4-4-2 respectivamente, mientras que ante el Valencia salió con el planteamiento más defensivo visto hasta el momento, un 5-3-2 con un trivote formado por Yokuslu, Beltrán y Lobotka, aunque el eslovaco jugó en posiciones más adelantadas respecto a lo que venía siendo habitual.

En Mestalla

Ante el Getafe

Es difícil predecir hasta que punto esta concatenación de minirevoluciones tanto en el esquema como en el once inicial han estado también condicionadas por el hecho de disputarse los tres encuentros en la misma semana. A continuación analizaremos que jugadores han salido beneficiados de estos cambios, con el objetivo también de tratar de predecir que decisiones adoptará Mohamed en el futuro.

Irrupción de Brais Méndez
Formó parte de los dos onces iniciales en los partidos disputados en Balaidos. Ante el Valladolid jugando como enganche por delante de Lobotka y Beltrán y ante el Getafe más escorado a la izquierda de la zona de ataque. Contra los madrileños tuvo una actuación muy gris, desaparecido en buena parte del encuentro, al igual que buena parte del equipo celeste. Aunque su actuación fue algo mejor ante el equipo pucelano, se podría decir que estuvo por debajo de la medio del equipo una vez más.

Estreno de Mathias Jensen
Después de ir convocado ante Valladolid y Valencia, en los que no disputó ningún minuto, el danés (22 años) se estrenó como titular ante el Getafe. Jugó escorado a la derecha, en lo que se supone no es su posición natural, ya que en el Nordsjælland del que proviene ocupaba una oposición más centrada próxima al área. Al igual que Brais, pasó bastante desapercibido en el mal partido del Celta. Sin tener todavía la intensidad necesaria para jugar ante un correoso oponente como es el Getafe de Bordalás y sin tener el Celta el control del juego, el danés pasó bastante desapercibido. Ahora, además, se ha lesionado.

Titularidades de Okay Yokuslu
Yokuslu es sin duda el gran damnificado del gran estreno liguero de Fran Beltrán, que es el fichaje que ha mostrado un mejor rendimiento en lo que va de temporada. Este hecho, unido a una lesión en uno de los primeros partidos de pretemporada provocó que se perdiese buena parte del inicio de la temporada. Sin embargo, el pivote turco participó en los 3 últimos encuentros ligueros, siendo titular ante Valladolid y Valencia.

Ante el Valladolid el turco disputó todo el partido y, aunque tuvo buenos minutos, su actuación no fue suficiente para mejorar el rendimiento defensivo del Celta. Es importante tener en cuenta que en este encuentro el equipo gallego contó con varias ausencias en defensa para recibir a un Valladolid que hasta entonces no había marcado ningún gol, y que fue capaz de anotar 3 goles en Balaidos. Por tanto, su actuación quedó oscurecida por el empate final del equipo pucelano. Ante el Valencia, fue sustituido en el descanso, siendo el damnificado del trivote (Beltrán-Lobotka-Okay) con el que empezó el encuentro, lo que ya da idea de que efectivamente el turco está unos pasos por detrás de Beltrán y Lobotka.

Cambios en defensa
En estos tres últimos partidos, jugadores que todavía no habían debutado este año, como por ejemplo David Costas o Juncá tuvieron su oportunidad como titulares.

A priori, David Juncá será el lateral/carrilero zurdo titular del equipo siempre que las lesiones lo respeten, ya que a la rotura fibrilar en el bíceps durante la pretemporada hubo que añadir un esguince de tobillo en el partido disputado en Mestalla.

David Costas parece haber sido víctima de los problemas defensivos que arrastra el equipo, ya que después de ser titular ante el Valladolid y de no firmar una buena actuación, el central ha sido suplente ante Valencia y no fue convocado ante Getafe.

Y en el futuro, ¿Qué nos espera?
Partiendo de la base que “El Turco” Mohamed es un entrenador que, como ha reiterado en diferentes ocasiones, no se casa con ningún sistema, no es fácil predecir qué ocurrirá en los próximos partidos. Además, si se analiza el mal partido ante el Getafe, se puede concluir que el 4-4-2 inicial con Brais y Jensen en banda no funcionó, pero tampoco lo hizo el cambio a un 5-3-2 con las salidas de Beltrán y Jensen para dar entrada al central Araujo y a Okay, ya que un minuto después de este cambio llegó el gol del Getafe, por lo que Mohamed decidió revertir la modificación táctica poco después dando entrada a Sisto por Roncaglia.

Es probable que este “caos” táctico fuese uno de los motivos que propiciaron los pitos en Balaidos. Sin duda, estos silbidos todavía resonando en la cabeza del argentino también influirán en sus decisiones, por lo que sus decisiones se vuelven si cabe más impredecibles. Al menos, el hecho de que el próximo partido sea en Sevilla puede favorecer una mayor tranquilidad y que el once inicial esté menos condicionado por el sentir general de la afición celeste.

Antes de analizar lo que sucederá en el partido de este fin de semana ante el Sevilla es importante echar un vistazo a la plantilla celeste. De los 24 integrantes de la misma, parece que Radoja, Hjulsager, Mazan, Jozabed y Kevin no cuentan y que David Costas y Emre Mor cuentan también muy poco. Asumiendo esto, Mohamed dispone de un bloque de 17 integrantes.

Buscando el once de gala
Sergio parece fijo en portería, Mallo en el lateral derecho y Juncá en el izquierdo. De los cuatro centrales (Cabral, Roncaglia, Junior y Araujo) a priori Junior Alonso es el que cuenta con menos opciones ya que hasta ahora ha sido utilizado sobre todo como sustituto de Juncá en la izquierda.

En el medio, Lobotka y Beltrán han rendido a buen nivel y parece que el turco Okay está por detrás de estos dos, mientras que para posiciones más atacantes además de los fijos Maxi Gómez y Aspas, que son sin duda alguna el gran sostén de este equipo, Mohamed cuenta con Pione Sisto, Boufal, Jensen y Brais Méndez. Precisamente es en estos últimos cuatro jugadores en los que puede ser más difícil predecir quienes jugarán.

En los tres partidos disputados lejos de Balaidos, el técnico argentino siempre se ha decidido por un 5-2-3, por lo que, en opinión del que esto escribe, esta seguirá siendo la fórmula en un partido tan complicado como es la visita al Sánchez Pizjuán. Por tanto, la apuesta sería defensa de cinco con: Juncá, Cabral, Roncaglia, Araujo y Mallo. Lobotka y Beltrán en el doble pivote y Maxi Gómez y Aspas arriba. De ser así, tan solo quedaría un puesto en el enganche, y en este caso mi apuesta es Pione Sisto.

Las razones para soportar esta apuesta es que Brais viene de dos partidos discretos, Jensen está lesionado y Boufal, que viene de lesión, ha rendido siempre mejor cuando ha entrado como revulsivo desde el banquillo. Además, el empeoramiento en el juego celeste ha coincidido con la desaparición del danés de los onces iniciales. Por tanto, su titularidad supondría una rectificación sobre lo visto en los últimos partidos.

En un futuro más lejano, el hecho de optar por un 4-4-2 o un 5-2-3 lo que supondrá es que un central, probablemente Cabral o Roncaglia, dejarían su lugar a un jugador más ofensivo (Sisto, Boufal, Brais o Jensen) y que Aspas pasaría de jugar escorado a la banda derecha a hacerlo más centrado acompañando a Maxi Gómez. Ya en entradas de este blog de la pasa temporada analizamos como el rendimiento del de Moaña se incrementa cuando juega más centrado, por lo que sobre todo en partidos en Balaidos, la apuesta es a que Tony Mohamed tenderá a jugar con un 4-4-2 como hizo el pasado fin de semana ante el Getafe.

Dicho esto, por lo visto hasta ahora y dadas las múltiples variantes utilizadas hasta el momento por Mohamed, se antoja difícil acertar con sus intenciones y sus onces iniciales si el Celta no retoma la senda de las victorias.