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Martes, 12 de junio del 2018

Una edad dorada con mucho por demostrar

Bélgica será el último país protagonista en nuestra sucesión de artículos previos a la cita mundialista dedicados a las selecciones más importantes. A continuación, analizaremos sus jugadores más determinantes, su dibujo y propuesta de juego, escrudiñaremos su irregular relación con la Copa del Mundo a lo largo de su historia y como gestaron también su pase a la fase final. 

La trayectoria de Bélgica en la historia del mayor campeonato por selecciones se define con una palabra, discontinuidad. Sus mejores resultados fueron un cuarto puesto en 1986 y un pase a cuartos de final en 2014. Por el contrario, quedó apeada en octavos de final hasta en 5 ediciones, y hasta 4 veces en la primera fase. No logró alcanzar la fase de grupos del torneo en 8 ocasiones, pero acudió de forma consecutiva a 6 ediciones desde 1982 hasta 2002.

Ostenta el mérito de pertenecer a ese reducido ramillete de países que acudieron a los primeros mundiales de fútbol hasta 1938, aunque no volvió a aparecer por un Mundial hasta 1954. Más recientemente, quedó fuera de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, y de las Eurocopas de 2008 y 2012. Sin embargo, la llamada “generación de oro” del fútbol belga con elementos como Eden Hazard (Chelsea), Kevin De Bruyne (Manchester City) o Thibaut Courtois (Chelsea), comenzó rápidamente a dar sus frutos.

Tanto en Brasil 2014 como en Francia 2016 fue considerada favorita al título debido a su maravillosa puesta en escena y gran calidad y determinación de sus figuras, pero los resultados no acompañaron y cosechó 2 fuertes decepciones.

Tras la marcha de Marc Wilmots, Roberto Martínez se hizo cargo del banquillo “Red Devil” en agosto de 2016 después de su etapa en el fútbol británico. A pesar del fiasco en Francia y con la exigente herencia de le era Wilmots (34 victorias, 8 empates y 9 derrotas en 51 encuentros), el catalán ha logrado ilusionar de nuevo a su parroquia después de una fase de clasificación impecable.

“Bob” es un obcecado de la posesión del balón y se autodenomina pionero de intentar establecer el fútbol combinativo en Inglaterra. Tiene el fútbol ofensivo como carta de presentación y el afán de controlar los partidos haciendo que todo gire en torno al balón como obsesión. Meticuloso en su discurso y pendiente de los detalles, es consciente de la presión en el banquillo “Red Devil” y asume el reto de intentar contentar a una hinchada exigente.

CAMINO HACIA RUSIA
Después de la decepción de la pasada “Euro”, los pupilos de “Bob” Martínez debían encarrillar el billete al Mundial con la mayor celeridad posible. Con Grecia, Bosnia y Herzegovina, Estonia, Chipre y Gibraltar como rivales en el grupo H, Bélgica solo pensaba en encadenar una buena racha de resultados para volver a embaucar a su parroquia, un tanto incrédula tras la derrota ante Gales.

Y así fue, 9 victorias, un empate y ninguna derrota les hicieron sumar 28 puntos de 30 posibles con 43 goles a favor y 6 en contra. Fueron la selección más goleadora junto con Alemania y se mantuvieron invictos durante todo el clasificatorio. Solamente encajaron 6 goles en total, 3 de los cuales fueron en un solo partido, y únicamente 3 goles en contra en los primeros 8 encuentros. Lograron una ventaja de 11 puntos con el segundo clasificado y Romelu Lukaku fue el máximo goleador con 11 tantos. 

EVOLUCIÓN DEL ONCE TITULAR
Hasta 9 hombres han actuado en al menos 8 compromisos durante la fase de clasificación. Pocos conjuntos pueden presumir de semejante nivel de cohesión y estabilidad en su plantilla después de los recientes sinsabores. Esto también significa que el seleccionador tiene una idea clara de cuales son sus pilares básicos y que desea dar continuidad al proyecto comenzado por su predecesor algunos años atrás.

Thibaut Courtouis fue el guardameta elegido durante los 10 choques. Solamente Simon Mignolet entró en escena en un amistoso de marzo. El portero del Chelsea es uno de los referentes en el vestuario y será un pilar fundamental a partir del 14 de junio.

En la retaguardia, el técnico catalán tiene numerosas opciones y varios hombres polivalentes para utilizar en diferentes esquemas. Jan Vertonghen es un fijo como central ya que lo ha jugado todo. En una teórica defensa de 3, Toby Alderweireld, con 9 apariciones, sería uno de sus acompañantes, aunque también puede actuar en cualquiera de los laterales si modificamos el dibujo. El puesto restante quedaría abierto para Thomas Vermaelen, Vincent Kompany, Dedriyck Boyata o Leander Dendoncker, y cabe recordar que los dos primeros llegan a la cita pendientes de recuperarse.

Carrasco y Meunier con 8 encuentros disputados cada uno en la fase de clasificación y, aunque con muy diferentes registros, actuarían en ambos flancos en el supuesto 3-6-1 centrándose más en labores ofensivas que defensivas. Las funciones de contención y organización en la medular quedarían a cargo de Axel Witsel y Kevin De Bruyne, quedando Marouane Fellaini y Mousa Dembélé a la expectativa. Witsel acumula 8 participaciones y ha sido una pieza clave durante los 10 compromisos de clasificación.

Dries Mertens y Eden Hazard, que actuarían por detrás de Romelu Lukaku en la creación, se moverían libremente por la mediapunta en el supuesto 3-6-1 (o 3-4-2-1) buscando atisbar los huecos que posibiliten encarar la portería a sus compañeros. Futbolistas como Thorgan Hazard y Adnan Januzaj para la zona de enganche y Michy Batshuay para la delantera quedarían como relevos del banquillo.

JUGADORES DESTACADOS
Eden Hazard –  Es el jugador diferencial de la “generación de oro” belga y auténtico líder dentro y fuera del campo. El capitán acomete, a sus 27 años, su segunda Copa del Mundo con la experiencia suficiente como para echarse el equipo a la espalda y demostrar que puede dirigirlo hacia hitos nunca vistos en su país. Desequilibrante y con el centro de gravedad bajo, siempre encuentra huecos y pases imposibles para sus compañeros. Faro del Chelsea, tiene gol y mucho carácter. Ambicioso y con capacidad goleadora, se encargará de cocinar las jugadas ofensivas de “los Diablos Rojos” en Rusia.

Kevin De Bruyne – Futbolista de perfil parecido al del capitán, aunque algo más tardío. Tiene 26 años y le costó salir de Alemania antes de asentarse en uno de los mejores Manchester City de la historia. Encargado como Eden de la parcela ancha del verde donde se empieza a imprimir velocidad y las combinaciones son letales, es una pieza clave en el esquema de Martínez, que lo ha retrocedido hasta el doble pivote para iniciar la creación. Eléctrico cuando mira hacia delante y de gran calidad, se desenvuelve por todo el frente de ataque y es capaz de sacrificarse en labores de contención si es preciso gracias a su inteligencia táctica.

Romelu Lukaku – Es el máximo goleador histórico de la selección. El ex del Everton logró llamar de nuevo la atención de Jose Mourinho el pasado verano reclutándolo para el “United”. En Manchester ha respondido a las expectativas con 16 goles en 34 partidos en la Premier League siendo uno de los delanteros más eficaces de la competición. En el combinado nacional hace ya algunos años que el gol lleva su firma. Delantero fuerte, potente y de gran envergadura, aguanta el balón de espaldas como nadie para la entrada de sus compañeros en segunda línea. Con todavía una amplia carrera por delante, tiene 25 años, será el “9” belga en el Mundial.

Thibaut Courtois – Pocas selecciones pueden presumir de que uno de sus puntales sea el guardameta. Más mérito tiene aún en “los Red Devils” donde el fútbol combinativo es protagonista y el cancerbero sufre al existir grandes huecos debido a la lejanía de su defensa. Thibaut es uno de los mejores porteros del mundo en el último lustro y su progresión ha sido meteórica. Se dio a conocer en el Club Atlético de Madrid y ahora es uno de los mejores porteros del mundo. El joven cancerbero aborda su segunda Copa del Mundo siendo un seguro de vida para el seleccionador y asentado en el once inicial donde solo ha encajado 6 goles en todo el clasificatorio.

LA ERA WILMOTS Y EL RETO DE “BOB” MARTINEZ
A pesar de no tener ningún entorchado en sus vitrinas y de haberse perdido varios torneos en lo que llevamos de siglo, Bélgica ha estado considerada entre las favoritas en los últimos 2 campeonatos por selecciones. Con estrellas que militan en los mejores conjuntos de Europa, las expectativas eran y son altísimas. La etapa de Marc Wilmots trajo consigo 2 fracasos seguidos a nivel de resultados en 2014 y 2016, pero dejó un gran legado a otros niveles que el nuevo técnico tendrá difícil igualar.

Martínez no solo tiene ante sí el reto de realizar un buen papel a partir del 14 de junio, sino que también afronta el reto de mejorar la puesta en escena, el crecimiento y la madurez que “los Diablos Rojos” mostraron con su predecesor. Las bases para conseguir algo grande son sólidas y una gran generación de futbolistas en eclosión también. Ahora solamente es necesario desarrollar en 7 choques lo que se viene gestando desde hace varios años. “Bob” tiene enfrente un reto muy exigente y dispone las herramientas para conseguirlo.

ONCE TIPO


 

CONCLUSIÓN
Bélgica disputará una plaza para los octavos de final con Inglaterra, Túnez y Panama dentro del grupo G del Mundial de Rusia. Junto con ingleses, parten como favoritos para acceder a las “knockout stages” y, presumiblemente, el duelo ante “Los Pross” servirá para evaluar sus aspiraciones y descubrir si están preparados para algo grande o no. La presión para el combinado belga es grande y como bien afirmó el nuevo técnico a su llegada en 2016, "lo más difícil es ganar cuando todo el mundo lo espera”.

Alfonso Rodríguez