Pedro León tiene el sitio reservado

Pedro León ha recibido este martes, 13 de febrero del 2018, el alta médica tras ocho meses de calvario, recuperándose de una lesión de rodilla sufrida en julio y una recaída en noviembre.

Nadie dudaba antes de que este contratiempo se produjera de que Pedro León era el jugador de más valor de la plantilla armera. El que más calidad tienía en sus botas, el más desequilibrante y determinante. Un puñal por banda derecha y un guante a balón parado en todas las jugadas de estrategia, directas o indirectas. El de Mula se encuentra ahora en un panorama diferente al que tenía antes de lesionarse y varios son los factores que influyen directamente en su vuelta al once.

ESTADO DE FORMA
Pedro León tiene el alta médica, sí. Pero el jugador lleva ocho meses sin competir y no ha realizado pretemporada. No sabemos a qué nivel podría estar, pero ponerse a punto requiere varias semanas adicionales de trabajo. Es imposible pensar que Pedro León vaya a entrar en el once esta jornada, en la siguiente o incluso antes de marzo. Lo normal es que vaya teniendo minutos poco a poco. De lo contrario, nos sorprendería a todos, incluyendo a Mendilibar.

ORELLANA, INTOCABLE
La demarcación de Pedro León es la de extremo derecho. Extremo puro. Y no hay opciones para que ocupe ninguna otra demarcación. Primero porque la banda izquierda está defendida por un samurai aferrado a su sitio y segundo, porque en otras demarcaciones Pedro Leon pierde potencial. Él y su pierna derecha.

Ante esta situación, Orellana pasa a ser el objetivo de todas las miradas a la hora de pensar un once con el murciano. Tras desbancar a Iván Alejo, Fabián goza de un estado de forma espectacular arrancando desde la derecha y a día de hoy, es impensable para todo el mundo (y para Mendilibar), imaginar una alineación sin el chileno. Pero Orellana es de un perfil muy diferente al de Pedro León. Le gusta más jugar por el centro, prefiere el pase antes que colgar balones y se asocia mejor con el centro del campo. Eso les hace compatibles.

SAN MAMÉS, LA PISTA
Mirando atrás, observamos un importante detalle en una de las jornadas, donde Mendilibar realizó varios cambios en el once y en el sistema por la cercanía de dos partidos ligueros: jornada 21 en San Mamés, con un 1-1 en el marcador final.

En este encuentro, Mendilibar no solo sorprendió a todos revolucionando su once con hombres como Rubén Peña, Diop o Escalante, sino que significó una novedad táctica en forma de 4-2-3-1 no vista todavía esta temporada en el Eibar. En él, Orellana se colocaba por detrás de un solo punta, dejando la banda derecha para Iván Alejo. Tras el partido, el técnico se mostró muy satisfecho con el rendimiento de su equipo en ese sistema, aunque en la jornada posterior regresaría al 4-4-2 habitual.

Posteriormente, ante el Sevilla y frente el Leganés en Butarque, el de Zaldívar mantuvo las apuestas de Rubén Péña en el lateral y de Diop en la medular, pero con el 4-4-2 de siempre, con la presencia de un segundo delantero en lugar de Iván Alejo y devolviendo a Orellana a la banda derecha. Una muestra más de que la confiaza en Iván Alejo sigue disminuyendo, a la vez que aumenta en el chileno.

BAJA DE ENRICH, ALIADA
Sergi Enrich todavía estará un mes más de baja, hecho que deja al Eibar con tan solo dos delanteros en la plantilla: Charles y Kike García. Insuficientes si se quiere mantener el 4-4-2 todas las jornadas y sin tener delanteros revulsivos en el banquillo.

Todo parece indicar que el 4-2-3-1 será la solución a corto plazo si se quiere juntar a Orellana y Pedro León en el mismo once, aunque esto significará prescindir de Charles o Kike García, o de ambos cuando vuelva Enrich.

La realidad es que, a día de hoy, es imposible imaginar un once sin Pedro León a su máximo nivel (cuando lo esté), y es imposible ver el mismo once sin Orellana, siempre y cuando mantenga su rendimiento actual. Tal vez la solución sensata es jugar con un solo delantero y dejar el 4-4-2 de lado a pesar de que esté dando muy buen resultado. Tal vez esto ya estaba en los planes de Mendilibar en el mercado de invierno, cuando dejó salir a Bebé.