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Miércoles, 07 de febrero del 2018

El Levante pasa al ataque

El Levante de Muñiz ha sobrevivido media Liga con una falta acuciante de gol en sus delanteros. Y es que hasta la jornada 19, el conjunto granota tan solo había perforado la portería rival en quince ocasiones, habiendo acumulado diez jornadas distintas sin marcar.

Pero el mercado invernal ha traído metralla para la vanguardia granota. Giampaolo Pazzini, Armando Sadiku y Rubén Rochina han llegado para incrementar la competencia arriba, para aumentar las cifras goleadoras y para contribuir decisivamente en la salvación. Los tres, son jugadores distintos e incluso complementarios.

GIAMPAOLO PAZZINI
Il Pazzo
es un delantero italiano experimentado, de 33 años. Un “9” puro, un goleador de los de antes. Su hábitat natural es el área, lejos de ella pelea, pero deja ver sus carencias. Es considerado un magnífico rematador, especialmente de cabeza. Es lo que ha hecho toda la vida en el Calcio, donde ha jugado trece temporadas, algunas con un rendimiento tremendo como en la Sampdoria. Tiene experiencia al máximo nivel gracias sus pasos por el Inter y Milán y ha sido internacional con Italia en 25 ocasiones. Además, llega en buena condición física y dispuesto a rendir desde el primer minuto como demostró ante el Real Madrid.

ARMANDO SADIKU
Sadiku es un atacante polivalente nacido en Albania, aunque pasó casi toda su carrera en Suiza. Es un punta completo, sabe aguantar el balón y jugar de espaldas, tiene movilidad, buen manejo de balón y pese a que su procedencia pueda engañar es un jugador muy interesante. Se adapta perfectamente a la punta de ataque, aunque se desenvuelve mejor como segundo punta, acompañando a otro nueve puro. Ha llegado falto de rodaje y su entrada en los esquemas de Muñiz será más paulatina, pero seguro le puede dar mucho al Levante jugando por detrás del nueve o como hombre más adelantado del equipo. Ha seguido estos días un plan específico de puesta a punto, pero es una apuesta a largo plazo de la secretaría técnica encabezada por Tito.

RUBÉN ROCHINA
Rubén Rochina llega del Rubin Kazan, se crió en la Masía y es un viejo conocido de la Liga tras sus pasos por el Rayo y el Granada. Es un refuerzo de gran nivel para jugar en cualquiera de las dos bandas, preferiblemente en la derecha para arrancar en diagonal hacia el marco rival. Tiene una zurda espectacular, desborde, gran disparo (e insistente en ello) y una cuota de gol muy interesante. Es previsible que apunte a titular en cuanto su tono físico sea el adecuado (lleva dos meses sin entrenar en grupo y sin competir) y conozca las exigencias y los conceptos del cuerpo técnico para su posición.

COMPETENCIA
A todos ellos hay que unirles que los otros dos delanteros de la plantilla ya están a pleno rendimiento para poder competir el puesto. El pistolero Roger ya ha superado su grave lesión y no está dispuesto a ceder el estatus logrado la temporada pasada con un rendimiento impresionante. Y Boateng parece haber “aterrizado” ya en Orriols, empieza a entender al entrenador y a sus compañeros en el campo y está aportando goles las últimas jornadas. Para Rochina, la competancia directa estaria con Jason, Ivi y Morales, siendo este último el más intocable.

La realidad es que el cuerpo técnico granota no antepone el sistema a las características de su plantilla ni al rival ni al momento del partido. Por eso, ha jugado con 4-2-3-1, cuando Bardhi era una pieza importante, con un 4-3-3 cuando se Lukic empezó a contar con minutos y, en menor medida, el 4-4-2. Este último podría volver a recobrar protagonismo con estos últimos fichajes.

EL 4-3-3, ANTE RIVALES MUY SUPERIORES
Reforzar la medular suele ser una decisión habitual entre los entrenadores que se enfrentan a equipos de mucho mayor nivel, caso que se pudo ver la jornada pasada en el Ciutat, donde Muñiz plantó un trivote formado por Lukic, Lerma y Doukouré en la medular. En ese sistema tan solo hay cabida para un delantero, que debería salir entre los Boateng, Pazzini, Roger o Sadiku, el albanés con muchas menos opciones para jugar arriba en solitario. Las bandas quedarían a repartir entre cuatro jugadores: Morales, Jason, Rochina e Ivi, siendo el primero el que más opciones tiene de asegurarse el puesto.

4-2-3-1, VARIANTE OFENSIVA CON UN SOLO DELANTERO
Una ligera variación del sistema anterior sería la de sacrificar un hombre defensivo del trivote e incorporar un mediapunta. Este solía ser Bardhi a principios de temporada, pero tanto Morales como ahora Sadiku pueden ocupar la mediapunta (también Campaña, aunue ya estaríamos hablando de un 4-3-3 encubierto). Las bandas, al igual que en el sistema anterior, quedarían a repartir entre cuatro jugadores.

4-4-2, LA SOLUCIÓN PARA SALIR DE LA FALTA DE GOL
Es posiblemente el sistema que mejor se adapta a la plantilla actual tras las nuevas incorporaciones, aunque deja el centro del campo más descubierto. Posiblemente no lo veamos hasta que el Levante se encuentre ante un rival de su talla o en segundas partes, cuando el resultado sea desfavorable. En él, Boateng, Pazzini, Roger y Sadiku se disputarían las dos plazas de ataque, mientras que Morales y Rochina o Jason cubrirían las bandas. Ivi perdería opciones en este sistema, ya que su perfil no es el ideal para jugar en banda en un 4-4-2.

En definitiva, el Levante ha pasado al ataque en esta segunda vuelta. Los fichajes aumentan la competencia y suben el nivel que ofrecían Alegría antes de lesionarse y Nano, antes de marcharse al Sporting de Gijón. Pazzini, Sadiku y Rochina se unen a Roger, Boateng, Ivi, Morales y Jason para ayudar al equipo en la lucha por la permanencia.

Mariano Chumillas & Tomy Gavaldà