Abelardo pone las piezas en su sitio

El fútbol es caprichoso y en ocasiones hasta azaroso. Solo así puede explicarse como la incorporación de “El Pitu” Abelardo Fernández al banquillo del Deportivo Alavés ha resucitado el conjunto babazorro en tan sólo unos días. El gijonés llego al club el 1 de diciembre y solamente 8 días después y por arte de magia, el casillero del cuadro alavesista se multiplicó por 2. Habían logrado los mismos puntos (6) en 2 jornadas con “El Pitu”, que en las 13 anteriores con 2 técnicos diferentes.

El Alavés de Abelardo está desafiando toda lógica con una reacción inesperada haciendo más cierta que nunca la popular frase de “entrenador nuevo, victoria segura”, o mejor dicho en este caso “victorias seguras”. El asturiano ha devuelto la ilusión a una parroquia un tanto desalentada, y ha dado un cambio de imagen al equipo traduciéndolo en puntos nada más llegar a Vitoria.

Es un técnico con poca experiencia en la élite. Solamente ha dirigido durante algo más de 2 años y medio al Real Sporting de Gijón, consiguiendo un ascenso a la máxima categoría con “los guajes”, y logrando la permanencia en primera división la temporada siguiente. Tras abandonar el conjunto sportinguista en enero del presente año, “El Glorioso” le brinda una nueva oportunidad de entrenar en la élite.

Su llegada a Vitoria se produce en un contexto muy delicado. Tras 13 jornadas disputadas, los blanquiazules ya habían prescindido de 2 entrenadores, únicamente acumulaba 6 puntos en su casillero y el baile de jugadores en el 11 y sistemas de juego había sido una constante. Tras su llegada, el equipo ha dado un giro de 180 grados, los jugadores parecen divertirse dentro del terreno de juego y el equipo parece haber recuperado un alma que parecía perdida. 

Victorias en Montilivi y ante Las Palmas
“El Pitu” debutaba a domicilio ante el Girona, en un campo donde había sucumbido el mismísimo Real Madrid, el estadio Municipal de Montilivi. Transcurridos 60 minutos de partido con 2-0 para los locales todos lo daban por zanjado, pero la falta de oficio de los catalanes facilitó que el Alavés se metiera en el encuentro. Las sustituciones fueron todo un acierto dando entrada a Burgui y Pedraza, que habían estado enfermos días antes.

Los babazorros fueron comiendo terreno poco a poco al Girona, hasta culminar la remontada con un gol de Ibai en la prolongación. Para sorpresa de todos, el vizcaíno anotaba un hat-trick y daba la victoria a su equipo por 2-3. La remontada supuso mucho más que 3 puntos, fue un punto de inflexión para cambiar la dinámica y poner punto final a las inseguridades. Esto se plasmó 5 días más tarde y esta vez como locales en Mendizorroza, con la victoria ante La Unión Deportiva Las Palmas por 2-0. Con un Ibai desatado, un Munir excelso, un Pedraza desbordante y la mejor versión solidaria de Burgui, que se dejó el alma en el césped.

Cambios en el dibujo táctico y de jugadores
Dibujo- El primer cambio y el más evidente es la vuelta a la defensa de cuatro que utilizó Zubeldia, desterrando el 5-3-2 que Gianni de Biasi había utilizado en sus últimos encuentros.

Obligado a introducir cambios por las lesiones de Rodrigo Ely, Héctor Hernández y Carlos Vigaray, la nota positiva ha sido la aparición del joven Martín Aguirregabiria. Abelardo ha optado por elegir un jugador del filial que conozca el puesto ante las bajas y se ha olvidado de inventos. El canterano, de 21 años, ha completado los 180 minutos de los 2 últimos encuentros con un notable rendimiento y por el momento se ha consolidado en el costado derecho (a la espera de la recuperación de Vigaray).

Maripán está actuando en el eje de la zaga ante la baja por lesión de Rodrigo Ely y Rubén Duarte ha consolidando en el lateral izquierdo después de estar gran parte de la temporada a la sombra de Pedraza, que ahora actúa en su posición natutral. Otro ejemplo de que las piezas se están colocando en su sitio correcto.

Tomás Pina y Manu García se han asentado en el doble pivote. El capitán se perdió el duelo en Montilivi por sanción, pero volvió al 11 ante Las Palmas. Manu es un fijo en la medular. Tomás Pina por su parte, está acumulando minutos en las últimas jornadas y mejorando claramente sus prestaciones. Abelardo ha depositado su confianza en él y forma un bloque sólido en la medular junto con el capitán. No podemos olvidarnos ni de Wakaso Mubarak ni de Alvaro Medrán que han sido muy importantes durante todo el curso y que por el momento no tienen cabida en el 11. Seguramente tendrán su oportunidad en situaciones puntuales y en cualquier momento pueden recuperar su sitio.

En la vanguardia, el primer nombre propio que sale fortalecido en estos 2 primeros partidos de la era Abelardo es el de Ibai Gómez. Lo ha jugado prácticamente todo desde su aparición en los últimos 16 minutos del duelo en Getafe y como ya apuntábamos en el Blog hace bien poco, “El Glorioso” necesitaba su exquisito golpeo. El bilbaíno ha tardado muy poco en demostrar que debe ser fundamental en el ataque, justificando su presencia en el 11 con 4 goles y 2 asistencias en los últimos 4 encuentros. Fue en principal artífice de la victoria en Girona con un hat-trick en apenas 20 minutos, y también se encargó de anotar el primer gol del choque en la victoria ante Las Palmas. Pone el balón parado como nadie y está en estado de gracia.

Jorge Franco 'Burgui' es otro de los nombres propios del equipo vasco la última semana. El de Burguillos del Cerro ha tenido un rendimiento muy irregular en lo que llevamos de campaña siendo únicamente de la partida en 4 partidos hasta la llegada del asturiano, pero con el nuevo técnico quiere recuperar su mejor versión. El gijonés le conoce bien, ya le dirigió la temporada pasada en el Real Sporting de Gijón, y sabe que Burgui es uno de los jugadores de la plantilla con más talento. En Montilivi, solo pudo disputar 20 minutos por motivos de salud, pero sirvieron para dar otro aire al equipo cuando más lo necesitaba. Ingresó en el terreno de juego con 2-0 en el marcador, y junto con Pedraza revolucionaron el juego de “El Glorioso”. Ante Las Palmas jugó de inicio, gozó libertad total para moverse por todo el frente de ataque y fue uno de los mejores, ofreciendo un recital de trabajo y sacrificio también en defensa. 

Alfonso Pedraza es otro de los destacados en la zona creativa. El cordobés ya estaba siendo el mejor jugador babazorro en lo que llevamos de campaña antes de la llegada del asturiano. Lo que ha cambiado con “El Pitu” es su ubicación en el campo, ahora parte desde una zona mucho más adelantada (su demarcación natural) y necesita menos esfuerzo para alcanzar línea de fondo. En Girona fue un puñal por la banda izquierda, asistió a Ibai para poner el 2-1 en el marcador en el primer balón que tocaba. Forzó el penalti que dio lugar al 2-2 y fue un peligro constante por su banda. No fue titular por motivos como “Burgui”, de salud, aunque también como el pacense, regresó al 11 ante Las Palmas. El pasado viernes fue uno de los mejores y participó en los 2 goles de su equipo. Tiene una gran potencia y zancada por la banda izquierda y muchas de las ocasiones llegaron por su costado.

Munir se ha encontrado con su mejor versión, aunque obviamente viene dado por el buen rendimiento que han ofrecido sus compañeros desde la zona creativa. Dio una sistencia de gol a Ibai en Montilivi y anotó uno de los goles ante la UD Las Palmas. Le ha ganado la partida a Bojan y C. Santos, por el momento y se ha asentado en el cuarteto ofensivo titular.

Las buenas noticias para Abelardo no cesan, y es que el club ha confirmado recientemente, que buscará hasta 5 incorporaciones en el mercado de invierno para fortalecer al equipo de cara a la segunda vuelta del campeonato. Laterales derecho e izquierdo, mediocentro de perfil defensivo, extremo preferiblemente diestro y delantero centro serán los objetivos a partir del próximo 1 de enero. Motivos suficientes para que la afición babazorra siga creyendo en la permanencia.