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Viernes, 08 de diciembre del 2017

Cristiano baja a la tierra antes de convertirse en leyenda

No es fácil escribir sobre uno de los jugadores más mediáticos del planeta futbolístico y más aún cuando acaban de entregarle el trofeo que le acredita como el mejor jugador del mundo. En este artículo, escrito por un madridista, se ha intentado apartar por momentos la vena merengue del autor para una mayor complicidad. Y ha sido todo un lujo y satisfacción poder hacerlo.

Cristiano no está bien, y es esto lo que preocupa futbolísticamente a miles y miles de aficionados merengues. Tanto y en igual medida como que es lo que le sucede al Real Madrid. Porque Cristiano Ronaldo y el Real Madrid caminan cogidos de la mano. Si el astro portugués está bien, el Real Madrid también. Y si el Real Madrid está mal, el recientemente nombrado mejor jugador del mundo por 5ª vez, también. Los (posibles) motivos pueden ser varios a la vez que distintos. Enumerando cronológicamente las probables razones nos encontramos con teorías de todo tipo, para todos los gustos.

Hipótesis 1: Problemas fiscales
Fue la primera noticia mediática del verano en términos futbolísticos y toda una bomba informativa con amenaza incluida de abandonar el club y por consiguiente protagonizando un pulso económico con la cúpula blanca. No sabremos hasta que punto psicológicamente ha podido afectar la mente de Ronaldo todo este asunto que por cierto sigue sin estar zanjado. No obstante, observando su comportamiento podríamos descartar esta teoría como principal razón de su bajo rendimiento; ha seguido demostrando que su competitividad continua intacta e intachable y lo sigue dando todo en el campo de juego.

Hipótesis 2: Baja por sanción de 5 partidos
Lo que en un principio se consideraba como algo preocupante pero no tan grave, ha dado paso a que al final de todo, haya resultado quizá hasta trágico. Cinco partidos ligueros sin competir en la que dicen es la mejor liga del mundo y más por como ocurrió, fue un duro golpe moral que se consideró totalmente injusto.

Cristiano Ronaldo perdía la ocasión de demostrar a los aficionados merengues su compromiso total y absoluto con el club además de reconciliarse con la gran mayoría de ellos después del terremoto fiscal del verano. Y el Real Madrid perdía a su arma más poderosa, su máxima referencia en ataque. Su club le echó muchísimo de menos en el tramo inicial liguero, variando entre otras hasta el dibujo táctico, y echando en falta enormemente sus goles, su empuje, su liderazgo. Fue esta baja la que provocó de nuevo el eterno debate de si el Real Madrid jugaba mejor sin él; los números y el devenir de los encuentros más tarde lo volvieron a desmentir.

Hipótesis 3: El equipo
La marcha del equipo no está siendo del todo buena ni tampoco la esperada. Clasificado para los octavos de final en la Champions como segundo de grupo, previo repaso del Tottenham, y en este momento es cuarto en la Liga española a 8 puntos del líder y su máximo rival. Son innumerables las ocasiones de las que disponen y muy pocas las que consiguen perforar la portería del rival.

Si antes metían goles hasta sin querer, ahora resulta toda una odisea meter un gol. Prueba de ello es que de todos los partidos de todas las competiciones hasta la fecha, solamente han conseguido meter más de 3 goles en uno de ellos. Es como si después de conseguir el doblete histórico de la pasada temporada y de maravillar con sus victorias incontestables en los títulos veraniegos se hayan muerto prematuramente de éxito.

Hipótesis 4: Falta de confianza
Para Cristiano Ronaldo y para todos los aficionados en general resulta extraño que a estas alturas de la temporada tan solo cuente con dos goles en el campeonato liguero, uno de ellos tras un rechace del portero a un penalty lanzado por él mismo. He aquí otra prueba más de que algo raro está pasando; no es nada habitual que el portugués no convierta en gol todos los penaltis que tira.

La temporada pasada en el campeonato liguero llegó a protagonizar 162 remates de los cuales 25 fueron gol. A lo largo de todas las temporadas suele promediar un 15 % de aciertos entre tiros y goles. Pero en lo que llevamos de curso, tan solo un mísero 3%, con más de 60 disparos probados a corta y larga distancia. Cifras alarmantes a lo que no nos tiene acostumbrados y más aún cuando es un monstruo de las estadísticas destrozando records. Hay que tener bien en cuenta que es el máximo goleador de la historia del Real Madrid con 419 goles en 412 partidos. Una brutalidad bárbara. Incontestable históricamente.

Es cierto que se perdió por sanción cinco partidos ligueros y eso pesa. Pero también es cierto que la mayoría pensaba que en cuanto regresase de la polémica sanción continuaría devorando registros como así lo ha venido haciendo en la competición europea esta temporada, batiendo de nuevo otro record: el de anotar en todos los partidos de la fase de grupos. Pero no. Es alarmante el poco acierto de cara a portería. Todo y aunque cueste de asimilar, se podría resumir a una terrible y preocupante mala suerte o mala racha con lo que se convierte inevitablemente en un estado de ansiedad permanente.

Su constante empeño no se ve traducido en goles. Un partido sí y otro también desdobla, regatea, chuta, remata de cabeza, lo intenta con la derecha, con la izquierda, desde lejos, desde cerca. Falla goles cantados, inusuales en él. Inexplicablemente como si de brujería se tratase, el balón ni entra ni quiere entrar. El portero rival es un gigante en la portería; se lo paran prácticamente todo. Es totalmente descabellado dudar de su calidad, de su terrible faceta goleadora, su compromiso, sus ganas. Pero cuando el balón no entra, la cosa cambia. Empiezas a perder confianza. Te ofuscas, empiezas a desesperarte y aunque Cristiano ya esté curtido en mil batallas, es un delantero y como todo delantero vive de sus goles. Y tienen sus momentos, sus buenas y malas rachas.

Cristiano Ronaldo sabe perfectamente quien es, a quien y que es lo que representa; ahora viviendo esta rara situación le debe resultar extraña, incómoda y por todo ello difícil. Solamente hay un camino para salir de este mal momento: los goles. Los goles es la salsa del futbol y lo curan todo. Y es cuestión de tiempo que veamos más a menudo de nuevo su peculiar celebración cada vez que lo consigue.

Hipótesis 5: Ansiedad por el balón de oro
Cristiano Ronaldo acaba de conseguir su quinto balón de oro, lo que le acredita como el mejor jugador del mundo igualando a Messi y tardaremos mucho tiempo en volver a encontrarnos con semejantes monstruos futbolísticos.

A Cristiano, amante empedernido de los records y títulos, esta espera, este proceso de votaciones y demás le llegan a inquietar de una manera notable, llegando a producirle quizá algo de ansiedad, entre otros motivos por querer demostrar al mundo en el momento en que le hacen entrega del trofeo que él es el auténtico merecedor de ser nombrado como mejor jugador del planeta futbolístico.

Hipótesis 6: Forma y físico
Cristiano Ronaldo, a sus 32 años, muy cerca ya de los 33 es toda una máquina, todo un portento físico. Un profesional de los pies a la cabeza que se cuida, se esfuerza día a día para superarse aún más. Pero la edad pasa factura a todos. Y es por eso que debe dosificarse como ya consiguió hacerle ver Zinedine Zidane la temporada pasada.

A pesar de todo ello, jugar en un club tan exigente como el Real Madrid no es fácil. Su edad sumada a la sobrecarga de partidos debe repercutir negativamente como es lógico en su rendimiento. No puede ser el mismo. Prueba de ello también es que ahora mismo es el segundo máximo asistente de la Champions League. Antes lo quería hacer todo él. Empezar y finalizar la jugada con gol. Asumía con creces su liderazgo. Ahora es menos egoísta. Juega más para el equipo.

Poco a poco su velocidad va mermando e incluso su resistencia. Y es algo que desgraciadamente tanto él como el resto de aficionados van asimilando con resignación. Pero Cristiano es todo un jabato. Nunca se rinde. Y su apetito es voraz. A medida que le vaya entrando el balón, irá cogiendo más y más confianza en sí mismo. Como su equipo. Es cuestión de tiempo. Es cuestión de suerte también. Es que Cristiano Ronaldo necesita al Real Madrid. Y es que el Real Madrid necesita al mejor jugador del mundo.

¡¡¡Siiiiiiuuuuuuu!!!

David Román