La difícil tarea de Fabián Orellana

La llegada de Marcelino al banquillo del Valencia significó un nuevo revés en la carrera futbolística de Orellana, un camino lleno de altibajos que aquí no vamos a resumir.

Fabián es un jugador muy talentoso y polivalente, capaz de jugar por las dos bandas, de enganche, en punta y con manejo de ambas piernas. Pero por su comportamiento le hace ser algo irregular e incluso indómito y esto a Marcelino no le valía. A ello le sumamos su carácter, sus roces con antiguos entrenadores y que no tenía cabida en ninguna posición del terreno de juego del famoso 4-4-2, y menos en las bandas. El chileno no ofrece el sacrificio defensivo que requiere para jugar en el centro del campo y, para la delantera, se contaba con otros hombres como Zaza, Rodrigo y Santi Mina, que tienen mucho más gol. Entonces, Fabián se vería relegado a un puesto residual en la plantilla. 

Esta temporada, con el Valencia, el chileno sólo fue convocado en el debut de Liga ante Las Palmas y ya no volvería a entrar en una lista más hasta el primer partido de Copa de Rey frente al Zaragoza (0-2 victoria Ché) disputando 78 minutos. Orellana, ajeno a todo lo que le acontecía, salió al terreno de juego como si de un partido más fuera, de delantero eso sí. 

Su llegada a Ipurua.
Una vez que Marcelino le comunicase que no tendría minutos de calidad, Fabián aceptaría la oferta del Eibar. El chileno llegaría al conjunto armero por 400.000 en calidad de cedido con opción de compra si el Eibar mantiene la categoría. La entidad vasca ya intentó fichar a Orellana para suplir la lesión de Fran Rico pero LaLiga no lo permitió. Si bien, ambas partes se han puesto de acuerdo y no se van a esperar a enero, Orellana ya está en Gipúzkoa entrenando y preparándose para poder inscribirse una vez abierto el mercado invernal.

Si analizamos la situación en Ipurua, a Orellana le ocurre algo similar que en el Valencia. El jugador ha llegado de un equipo donde se utiliza el 4-4-2 y donde no tenía hueco debido a sus características y el estilo de juego, para aterrizar en otro donde a día de hoy se está utilizando el 4-4-2, sistema que le ha dado a Mendilibar 3 victorias consecutivas, dos de ellas por goleada y tampoco parece tener ningún hueco libre en el once.

Y es que a día de hoy, la delantera está más que cubierta: Enrich es un fijo y Kike García está aprovechando la sanción de Charles volviendo a la senda del gol. Por las bandas, el flanco izquierdo es para el inamovible “Taka” y la banda derecha la está ocupando Iván Alejo a un alto nivel, el cual se le estaba esperando tras su lesión para cubrir la baja de Pedro León.

Fabián tiene todo un mes para darse a conocer en el club armero y demostrar de qué es capaz, ha hecho goles en el Celta y ha sido capaz de hacerlos con el Valencia. En Gipuzkoa hará lo posible para que no le sea difícil; escenario modesto con plantilla no muy numerosa para volver a jugar y vivir sensaciones pasadas.

El chileno no demostró falta de ritmo en el partido de copa y su aportación puede ser muy interesante en el conjunto armero. Pero a día de hoy, si los resultados siguen acompañando al Eibar y sus compañeros siguen manteniendo un nivel aceptable tanto en las bandas como en la punta de ataque, a Orellana se le hará muy difícil hacerse un hueco en el once. Cabe recordar que el Eibar está elminado de Copa, por lo que las opciones de que entre en el once para dosificar también se reducen notablemente y tan solo la lesión o sanción de un compañero o una mala dinamica del equipo le daría opciones de titularidad. Todo esto, evidentemente, a partir del 1 de enero, ya que antes no va a poder  jugar.