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Miércoles, 29 de noviembre del 2017

Apocalipsis defensivo en Butarque

Acababa de disputarse la jornada 9 de esta liga, casi el siglo pasado en términos futbolísticos, y el muro pepinero diseñado por Garitano estaba de moda en la liga. Con sólo 3 goles encajados en nueve jornadas y sin encajar goles en las ultimas 5, los datos hablaban a las claras de la estabilidad defensiva del equipo madrileño. La línea formada por Zaldúa, Mauro, Siovas y Raúl García, que se habia repetido esas 4 últimas jornadas, daba la consistencia y la solidez defensiva que necesita un equipo que lucha por la permanencia en Primera División.

Pero la derrota en Sevilla, pese a ser simplemente por 2-1, tuvo consecuencias en once inicial del técnico gipuzcoano, que cambio a su lateral izquierdo Raúl García y a Mauro para el siguiente partido en ante el Valencia, recuperando así la defensa previsible a principio de temporada con Ezequiel Muñoz de central y Diego Rico en el carril. El lateral gallego pagaba así su fallo en el primer gol sevillista, al quedarse enganchado al tirar el fuera de juego, y el central argentino recuperaba el puesto en el once inicial con el que había empezado la temporada y que había perdido por lesión.

El resultado, pese a jugar contra el primer y segundo clasificados en liga en las dos siguientes jornadas no fue el esperado y, después de encajar 5 goles en 10 jornadas, el equipo pepinero vio como el árbitro señalaba el centro del campo en 6 ocasiones en estos dos partidos. Las consecuencias del cambio fueron más allá y el rendimiento desde el lateral izquierdo en cuanto a producción ofensiva fue casi nulo en esos partidos, pasando de 17 centros realizados por Raúl García en los 2 partidos anteriores a solo 1 realizado por Diego Rico en estos 2 partidos mencionados, lo que explicaría el nuevo cambio de lateral para el último partido disputado en Vigo ante el Celta.

De todos estos cambios descritos, llama poderosamente la atención, que tanto Diego Rico ante el Celta y Mauro ante el Valencia, no solo desaparecen del once inicial, sino también de la convocatoria. Bandazos que han roto por completo aquel muro con el que nos empezó a sorprender antes de la tourmalet pepinera (Sevilla, Valencia, Barcelona y Celta), que se ha cobrado cada uno de los cuatro partidos con una derrota.

El partido de Vigo y pese a ser una derrota por la mínima en la que se tuvo oportunidades para puntuar hasta prácticamente el final del partido, mostró una fragilidad defensiva que no había demostrado el equipo de Garitano en todo el año, con el Celta llegando una vez tras otra y el “pichu” Cuellar convertido en héroe para los visitantes. Esta fragilidad fue agravándose a medida que iban cayendo lesionados, primero Brasanac, después Muñoz, más tarde Siovas y aunque terminó el partido, Mauro también acabó tocado. Horas después, se pudo conocer también una lesión que sufriría el capitán, Martín Mantovani, que dejaría la defensa en cuadro.

Esta situación ha hecho que Asier todavía se vuelva más duro a la hora de desvelar partes médicos. El técnico, con severa rontundidad, aclaró a los periodistas en la rueda de prensa previa al partido de Copa que "mientras sea técnico del Leganés no se van a publicar los partes médicos de los jugadores". Esto deja dudas en el tiempo de recuperación de algunos de los lesionados, como son el caso de Mauro y Muñoz.

Sustitutos si no se recupera ningún central
Confirmadas las bajas de Siovas y Mantovani para unas semanas y, en caso de que tampoco lleguen a tiempo Mauro y Muñoz, los posibles sustitutos deberían ser Bustinza y Tito (que acabo de central el partido de Vigo), acumulando únicamente 180 minutos en liga entre ambos. La otra opción sería la de colocar a Raúl García como central, posición en la que ya ha jugado anteriormente con el Alavés y que ha utilizado el técnico vasco hoy en la vuelta de copa contra el Valladolid, dejando el carril izquierdo a Diego Rico y el derecho a Tito, aprovechando que Zaldua ha tenido descanso en copa.

Próximo partido
El Leganés recibe en Butarque a un equipo con el ataque enchufado: El Villarreal. Los Bakambu y Bacca acumulan un total de 13 goles en Liga (9 el congoleño y 4 el colombiano) y se encontrarán ante una defensa mermada por las bajas.

A día de hoy, Zaldua es la única pieza fija en la linea defensiva y las otras tres posiciones dependen de la disponibilidad de Mauro y Muñoz. Si se recuperan, formarán la pareja de centrales. Sino, primero Bustinza y luego Tito podrían ocupar el eje central, sin descartar a Raúl García como candidato. El lateral izquierdo también depende mucho de qué ocurra con la posición del gallego, si es titular por la izquierda, por el centro o directamente inicia desde el banquillo. Todo un puzzle por desvelar y el cual Garitano va a tratar de dar las menos pistas posibles.