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El rombo ya espera al capitán
La gran noticia esta semana en el Villarreal es la vuelta de Bruno Soriano a la dinámica del grupo. Los más optimistas hablan incluso de que podría tener sus primeros minutos el próximo domingo ante el Málaga, aunque realmente el objetivo para el cuerpo técnico ‘groguet’ es que el gran capitán esté disponible a pleno rendimiento después del parón de selecciones, en la visita del submarino a San Mamés.
La más que probable irrupción de Bruno en el once tiene dos consecuencias inmediatas. En primer lugar permite a Javi Calleja dar aire fresco a una medular que acumula prácticamente el 100% de los minutos. Los Rodri, Trigueros, Fornals y Castillejo (ahora lesionado) han copado el rombo, con alguna aparición aislada de Soriano. La segunda consecuencia es la toma de decisiones en la configuración del once tipo. Es evidente que la incorporación del jugador franquicia en El Madrigal mejora al equipo en experiencia, en personalidad, en ascendencia sobre el grupo, en presencia en ambas áreas, en lanzamientos a balón parado (es un notable pateador de faltas y de penaltis, así como un buen cabeceador) y por supuesto, en gol, un detalle capital y en el que supera ampliamente a todos sus compañeros de viaje en la medular.
A priori, para muchos, el sacrificado podría ser el joven Rodri, entrando el capitán del submarino en el vértice inferior de la figura geométrica dibujada por el cuerpo técnico amarillo que no siempre se configura como un rombo y donde los otros tres ocupantes tienen mucha más libertad de movimientos. Pero Rodri está completando una temporada magnífica, ya fue uno de los destacados con Escribá al mando y ha agigantando su figura desde la llegada de Calleja.
Rodri ocupa muchísimo campo, es el iniciador de todas las jugadas de ataque, buscando a la línea de tres que tiene por delante, a los laterales muy abiertos, e incluso a los puntas cuando bajan a recibir de espaldas. Es maduro en la toma de decisiones, no pierde balones y es preciso en los envíos. Pero además realiza una gran labor defensiva por delante de los centrales, incomodando el juego entre líneas del rival, cayendo a banda para realizar ayudas e incluso en el juego aéreo.
Salvando a Trigueros que si está bien físicamente es insustituible por calidad, por visión de juego y por ser un jugador diferente, podrían ser Castillejo o Fornals los principales candidatos a salir del once titular. Ni el castellonense ni el malagueño están mostrando un nivel que les haga imprescindibles. En el caso de Samu no saca todo el provecho que debería a su enorme capacidad de desequilibrio y, por momentos, agacha en exceso la cabeza, conduce demasiado y facilita la contención del adversario. A Fornals, en ocasiones, le falta precisión y leer el juego para elegir la mejor opción.
Es difícil meterse en la cabeza de Calleja, y además el jugar miércoles y domingo, con liga, europa league y copa, va a dar muchos minutos a todos estos jugadores. Pero cuando lleguen los partidos trascendentes, el cuerpo técnico amarillo tendrá que elegir.
De momento Bruno empezará teniendo minutos desde el banquillo, si no este fin de semana, tras el parón. La lesión de Castillejo, dependiendo de la gravedad, podría dejar momentaneamente un hueco en ese rombo sin necesidad de sentar a los Rodri o Fornals.
Esperemos que sigan acertando, sigan manteniendo esa magnífica química con el vestuario y, especialmente, con la grada, que permitan al submarino soñar con un título (la verdadera obsesión de los Roig) y pelear en la liga por entrar en las plazas Champions. De momento, el submarino surca en la dirección correcta.
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Mariano Chumillas