Comodín Soler

En este avión supersónico que se ha convertido el Valencia de Marcelino, Parejo es el piloto, Kondogbia el motor, Guedes las revoluciones, Murillo los frenos, … pero hay un jugador que pilota, empuja, acelera y frena a la vez. Ese es Carlos Soler, una joya que cada día brilla más y cuyo límite futbolístico no se atisba en el horizonte.

Por esa versatilidad para jugar en cualquier sitio del campo el cuerpo técnico valencianista lo adaptó a la posición de volante en pretemporada y lo valora como primera opción para sustituir al doble pivote Parejo-Kondogbia en caso de ausencia o descanso de uno de ellos. Vamos, un comodín de auténtico lujo. 

Este canterano, en su segunda temporada en la élite, está demostrando su capacidad para mejorar la jugada cuando pasa por sus pies. Porque sabe leer el fútbol, cuando hay que tocar; cuando hay que presionar; cuando hay que desdoblarse y percutir por banda; o cuando hay que aparecer por sorpresa en el área para definir. Domina todos los tiempos del juego para regocijo de un Mestalla que hacía años que no disfrutaba de canteranos protagonistas en un equipo ganador, como es su caso y el de Gayá, principalmente. 

Pero lo que más sorprende del “Chino”, apodo con el que es conocido, es su clarividencia en el área, cómo es capaz de desbordar, de levantar la cabeza  y de poner centros ventajosos para el que ataca. Es una cualidad que ha añadido este año a su variado catálogo de aportaciones al equipo. Una virtud de jugador diferencial. 

Y en esa tesitura de variar su posición con la naturalidad del que domina el balón, el espacio y el tiempo, este sábado en Vitoria regresará casi con toda seguridad al doble pivote sustituyendo al amonestado Parejo. Ya jugó en esa posición ante el Athletic, aunque en esa ocasión por la baja de Kondogbia, y el equipo carburó 70 minutos a gran nivel, si bien es verdad que en el tramo final del choque acusó la ausencia del galo.

De cara al partido con el Alavés, el VCF con el cambio Parejo-Soler pierde liderazgo, pierde precisión en los lanzamientos a balón parado y faltas, y pierde criterio y paciencia en la elaboración del juego. Pero por el contrario, gana fuelle, desdoblamiento, presencia física y dinamismo.

Del espectacular inicio de temporada de Carlos Soler también deja constancia la estadística. Ha jugado los nueve partidos de temporada de titular, acumulando 775 minutos, destacando en la mayoría de las facetas del juego. Está entre los mejores en precisión en los tiros (53%), en precisión en los centros (23%), en recuperaciones (12), en asistencias (4) y media de picas por partido.

De hecho en el modo FútbolFantasy Estadísticas de Biwenger, por ejemplo, es el jugador del equipo que más puntos ha logrado en lo que va de temporada (58 ptos.), por delante de Guedes y Parejo (53). No es de extrañar que con estos números y este protagonismo sobre el césped se haya convertido en titular indiscutible en la sub’21, esté siendo ya seguido por Lopetegui y sus ayudantes, y tenga a varios ojeadores de los grandes de Europa, entre ellos el Manchester United de Mourinho, siguiendo sus pasos. Si Carlos Soler sigue tan bien aconsejado y con esa cabeza tan bien amueblada, su potencial no tiene límites.