Campbell aumenta la competencia en ataque

El Betis está haciendo de este deporte un tipo de arte esta temporada. Y como cualquier tipo de arte, las alegrías y las penas se difuminan hasta ser uno mismo. En el escenario del Benito Villamarín todos los domingos se representa una tragicomedia, que, dada nuestra naturaleza sensible y burlona, es justo la representación de la identidad de esta ciudad. Las penas vienen dadas por cada gol recibido, cada pase errado, cada ocasión fallada. Pero en la grada, aún lejos de increpar estos contratiempos, empatizamos con el delantero que se lamenta o con el defensa que entona el mea culpa, mano alzada y cabeza gacha mediante.

Pero también compartimos las alegrías, que no solo están en los goles, sino en cada tiro a portería, cada balón jugado desde la defensa, cada escapada de nuestros atacantes dirigiéndose a la portería contraria con una convicción como hace tiempo que no se veía por estos lares.

Tanto es así que desde que la Primera División echó a rodar el balón allá por el 10 de febrero de 1929, el Betis nunca tuvo tantos goles a favor a estas alturas del campeonato. Y es que tenemos un ataque envidiable para muchos. Ni siquiera los Jarni, Finidi y Alfonso, que tantas alegrías repartieron, llegaron a esa cantidad.

Fichajes y cantera
Esa mezcla de tradición y modernidad que hay en cada rincón de esta tierra, también ha impregnado esta plantilla. La tradición la traen Joaquín, estandarte de este club, y todos esos discípulos que sienten en verdiblanco desde muy pequeños como son Fabián, un mago en prácticas, o el mismo Sergio León que ha paseado su acento cordobés por media España hasta volver a su club de origen. Y la modernidad vino este verano en forma de fichajes acertados. Javi García, el único que pone cordura en el campo; Guardado, que trae la experiencia y la eficacia en todo lo que se refiera a labores ofensivas; Tello, que poco a poco se está viendo lo que otros no tuvieron paciencia de esperar a ver en este jugador, y Sanabria, que se ha destapado como un goleador de esos que aparece para picar justo en el momento que hay que hacerlo.

Y llegó Campbell
Y cuando creíamos que no se podía tener más satisfacción con esta delantera, reapareció este jugador en el Villamarín participando con un gol en esa locura de partido contra el Valencia del pasado domingo. Ha pasado por 7 clubes en 7 años, siendo el Arsenal su centro neurálgico adonde vuelve cada verano sin deshacer las maletas para estar listo en su nueva cesión. Jugador rapidísimo y con una zurda exquisita, que destaca en ese juego del desborde y pase de la muerte que sólo poseen los que tienen el gol metido en el subconsciente. Ha irrumpido como ese personaje que salva al protagonista de la peli, apareciendo por sorpresa justo antes de que el mal gane la partida. Esperemos que siga protagonizando esos giros de guión aportando al equipo goles y, sobre todo, puntos.

Qué esperar de este ataque
No envidio nada a Quique Setién, que tiene que decidir quién será titular y quien se queda en el banquillo cada domingo. Lo que está claro es que no todos caben al mismo tiempo en el campo y que el ataque del Betis reposa en 5 nombres:

Joaquín: Posiblemente el más titular de todos. Salvo lesión, cansancio o sanción, jugará todos los partidos. Si bien es cierto que no destaca como goleador, los pocos goles que mete suelen ser decisivos y en campos nada fáciles. Pero si en algo es maestro es en el desborde y en abrir defensas enlatadas. Gran asistente, ya sea desde la banda o desde el centro. También es capaz de tirar faltas directas con bastantes garantías.

Sergio León: Aunque puede jugar como punta de flecha, parece que sus virtudes aumentan cuando entra desde el pico del área o como acompañante de otro delantero, donde se reparte la presión de los defensas y se encuentra más libre. Constantemente pensando en el desmarque y muy incisivo, tiene tanto que aportar al equipo que jugará casi todos los partidos de esta liga, ya sea desde inicio o desde banquillo. Sus goles y asistencias serán importantes y además, tiene buen golpeo para lanzar faltas y penaltis… esperemos que no como el del otro día.

Sanabria: El único 9 clásico de la plantilla. Rematador y oportunista, destaca en ese olfato goleador de los que viven en territorio enemigo. Al igual que Sergio León, se siente mejor cuando está bien acompañado, ya sea como punta de tridente o como acompañante de otro delantero. Eso sí, cuando juega en un costado, este jugador pierde más que gana. Raro será si no juega casi todos los partidos de este Betis, ya sea como titular o como suplente.

Tello: Jugador extremo puro. Especialista en desbordar y levantar cabeza a medida que se acerca a la línea de fondo o a la esquina del área. No es goleador, pero trabaja para el que sí los mete constantemente con asistencias y desmarques constantes. Si sigue así, una banda llevará su nombre en la mayoría del campeonato.

Campbell: Nos encanta subir a jugadores a los pedestales de este club con el único mérito de una actitud, una acción o un toque de calidad. Aún es pronto para vaticinar que será de este jugador, pero ha empezado con tan buen pie que muy mal tiene que hacerlo para que la afición no lo quiera en el campo. Increíblemente rápido, jugador de autopase largo para el desborde y con una zurda excelente capaz de centrar para que el 9 remate sin oposición y de golpear a portería desde 35 metros con fuerza y precisión. Por ahora, el menos titular de los 5, aunque se entendería como una injusticia el que no participara en todos los encuentros.

Cinco jugadores para tres posiciones
Sanabria, Sergio León, Tello, Joaquín y Campbell. Sin tener muy en cuenta a Nahuel, Setién deberá ir eligiendo de entre este grupo de jugadores los que deberán formar parte del tridente atacante. Con Joaquín y Sanabria como jugadores más en forma e intocables, parece que Tello y Sergo León se irán alternando en la otra banda hasta que Campbell esté en condiciones de ser titular. El fallo del penalti de Sergio León va a pasarle factura y Campbell irá entrando poco a poco, con la prudencia que se permita Quique Setién. Pero lo que está claro es que, si goles son amores, tenemos un montón de amantes.

La Copa del Rey también ayudará a que todos tengan minutos de forma repartida.