Jueves, 28 de septiembre del 2017

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Rubén Pérez y Brasanac, guardianes de la medular

El viento sopla a favor en Butarque. El Club Deportivo Leganés disfruta, momentáneamente, de una meritoria séptima posición en la tabla, solo un punto por debajo del todopoderoso Real Madrid y a las puertas de las posiciones que dan acceso a jugar competiciones europeas.

Gran parte de culpa de los 10 puntos cosechados y únicamente 3 goles encajados hasta la fecha la tiene Asier Garitano y el bloque que lleva puliendo desde hace ya algunas temporadas. Y es que nadie les ha regalado nada, se han hecho a sí mismos, y tras lograr la salvación en la primera temporada en la Liga Santander de toda su historia, buscan consolidarse en su segunda campaña en la élite.

Varias son las claves del buen momento que atraviesa el “Lega”. La consolidación del binomio Rubén Pérez- Darko Brasanac en el doble pivote es una de ellas, y una muestra de la buena salud de que goza el equipo “pepinero”. Tras varias jornadas buscando acompañante para Rubén Pérez en la medular, el técnico guipuzcoano parece haberlo encontrado en la figura del serbio.

Rubén y Darko iniciaron juntos por primera vez el doble pivote en el encuentro ante el Girona (J5), aunque la titularidad del cedido por el Betis se daría en la jornada anterior a la vez que Rubén Pérez descansaba.

El de Girona fue un encuentro muy abierto y pudo caer de cualquier lado. El astigitano fue uno de los más destacados en el conjunto “pepinero”, mientras que Brasanac fue sustituido en el minuto 58. El sevillano se ocupó tanto de labores defensivas y de “perro de presa”, como de labores de distribución y organización, si bien estuvo perfectamente escoltado por Brasanac, que parece estar recibiendo un “clinic” en cada partido. El duelo ante el Girona tuvo un ritmo alto. Los de Machín tenían una bala por cada flanco en forma de carrilero (Mojica y Maffeo), y gente con mucha movilidad en la zona de tres cuartos (Pons, Borja García y Kayode). Los mediocentros “blanquiazules” se vaciaron en el esfuerzo.

Los de Garitano cosecharon un valioso punto con un empate sin goles ante un rival que, al igual que el “Lega”, luchará por la permanencia a final de temporada.

La nueva pareja de mediocentros convenció a Asier Garitano y en la siguiente jornada ante La Unión Deportiva Las Palmas, volvieron a ser de la partida. El equipo ganó en seguridad y confianza y eso se plasmó en el verde. Los canarios dominaron gran parte del primer periodo, pero la U. D. Las Palmas era incapaz de crear peligro real. Rubén y Darko recibían ayudas constantes de Javi Eraso y Gabriel Pires, ahogando a los habilidosos centrocampistas canarios impidiendo su juego interior. El astigitano hizo gala de una gran inteligencia táctica y de una excelente colocación. Desahogó al equipo con impecables desplazamientos en largo y distribuyó con mucho criterio. Incluso se animó a realizar el primer acercamiento al área rival con un disparo lejano que acabó en saque de esquina en el minuto 10.

Las labores de contención, salida de balón, y distribución, corrían a cargo de los mediocentros “banquiazules”. La zona de tres cuartos era para Javi Eraso y Gabriel Pires, que aprovechaban la velocidad y los desmarques de Szymanowski y Beauvue para incorporarse a zona de remate en los contraataques.

Los de Garitano, a sabiendas de la valía de los puntos a domicilio y de que deben moverse en resultados cortos para llevarse los partidos, actuaron con oficio y vencieron con un trabajado 0-2 (tantos de Claudio Beauvue y Javi Eraso).

Brasanac actúa como escudero del sevillano, pero ambos son futbolistas de características similares que actúan en paralelo y se complementan bien. La dilatada experiencia en la categoría y la mayor personalidad en el terreno de juego de Rubén, hacen que destaque sobre el serbio. 

Ocupan una de las posiciones más desagradecidas del deporte rey y realizan esa labor de contención y recuperación que tan poco reconocimiento tiene para el gran público. Es una posición donde el esfuerzo es continuo y el descanso escaso; el despliegue físico es muy exigente y el radio de acción amplísimo. Tanto la inteligencia táctica como el sacrificio, son características fundamentales para el centrocampista posicional. Ambos futbolistas deben ser la prolongación del entrenador en el terreno de juego y deben mantener el balance defensa/ataque.

Rubén Pérez no solo se ha consolidado como ancla de los “blanquiazules”, sino también como un excelente organizador con buen manejo de balón. El sevillano de 28 años, edad en la que dicen se alcanza la madurez futbolística, parece sentirse por fin importante y ofreciendo un gran rendimiento.

Los números de Rubén Pérez en este inicio de campaña son dignos de mención: titular en 5 jornadas (solamente descansó ante el Éibar en la jornada intersemanal), 450 minutos jugados, 15 pases interceptados, 20 balones robados y solamente una tarjeta amarilla. 

Por otro lado, Darko Brasanac desembarcó en Leganés en los últimos días de agosto y con las 2 primeras jornadas ya disputadas. Solamente pudo debutar con los “blanquiazules” en la cuarta jornada de la Liga Santander, debido a que llegaba a un equipo ya rodado y con los automatismos interiorizados. A pesar de eso, se adaptó rápido y se ha ganado la confianza del técnico “pepinero”. Desde su debut ante el Éibar, no ha salido del 11 inicial. Tiene un radio de acción similar al de su compañero de baile Rubén.

El doble pivote hispano-serbio está dando muy buenos resultados a Asier Garitano. Veremos si son capaces de mantener el nivel ofrecido hasta ahora y de consolidarse como indiscutibles en el centro del campo “blanquiazul” para toda la temporada.