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Los resultados claman al cielo la vuelta de Beñat
El pasado 21 de Mayo se cerraban las cortinas de la temporada 16/17 y todo el mundo daba por sentado la marcha de Ernesto Valverde después de dejar al Athletic Club en puestos de Europa League. Pero quedaba la incógnita de quien asumiría la nave bilbaína hacia puerto seguro. Pocos días después, exactamente el día 25 de mayo Josu Urrutia anunciaba que las riendas del Athletic post-Valverde las llevaría alguien de la casa, alguien que hasta ese momento entrenaba a los cachorros en Lezama: José Ángel Ziganda, más conocido en el mundo futbolístico como “Cuco Ziganda”.
Empezaba la pretemporada el día 3 de Julio, más temprano que todos porque el Athletic tendría que disputar varias fases de clasificación de la Europa League. Durante toda la pretemporada el Cuco dejo vistos de lo que sería su once para la venidera liga que arrancaría el 18 de agosto, en esos onces se podían ver jugadores que constituían la base del equipo que tan buenos resultados les daría a Valverde, dígase los: Kepa, Laporte, Balenziaga, Beñat, Raul Garcia, Iñaki Williams, Muniain y Aduriz, todos ellos junto a las revelaciones de la pretemporada como Unai Nuñez, Vesga o Cordoba se veian muy en forma.
La temporada oficial arrancó para el Athletic el jueves 27 de Julio en Bucarest en la primera eliminatoria vía a la Europa League, para ese once el Cuco puso en liza a todo su arsenal: Herrerín; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Beñat, Vesga; Susaeta, Raúl García, Muniain; y Aduriz, solo faltarían Kepa y Williams que habían cogido unos días más de vacaciones, el resultado fue favorable, un 1-1 a domicilio que los ponía en una posición muy favorable de cara a la vuelta en San Mamés.
El jueves 3 de Agosto el Athletic certificó su pase de ronda con un rotundo 3-0 y de nuevo su equipo de gala: Herrerín; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Beñat, Vesga; Susaeta, Raúl García, Muniain; Aduriz, exceptuando los del primer partido, o sea: Kepa y Williams aunque es válido señalar que ya para ese partido Williams disputó unos minutillos sustituyendo a Beñat al min 79.
En la segunda ronda de eliminatoria a Europa otra vez el Athletic volvió a demostrar que es un equipo hecho para la competición. En todos estos partidos el Cuco fue fiel continuador del estilo Valverde, equipo sólido, rocoso, presión alta sobre el rival, solvente defensa y un mediocampo que tocaba la pelota a la perfección, el líder de este mediocampo era un pequeño jugador que llegó a Bilbao en el verano de 2013 luego de brillar con el Betis durante 4 temporadas: Beñat Etxebarria Urkiaga (Yurre, Vizcaya, 19 de febrero 1987)
En la primera jornada en casa, el Athletic no jugó un mal partido pero acabó dejándose dos puntos contra el recién ascendido Getafe, el equipo mostró una solidez defensiva importante en el debut en liga del cachorro Nuñez pero los hilos del mediocampo esta vez se vieron cortocircuitados por el trivote que formaron Markel-Fajr y Shibasaki en las huestes azulonas.
En la segunda jornada, en un campo difícil como Ipurua el Athletic logró un resultado muy engañoso, se ganó con la ley del mínimo esfuerzo, un solitario gol de Aduriz valieron 3 puntos de oro que taparon la lamentable imagen dejada por el mediocampo bilbaíno sin la presencia de Beñat, ese día la dupla de mediocentros la formaron San Jose y Vesga que se vieron superados en todo momento por el tándem que formaron Dani García y Joan Jordan, ya comenzaba a vislumbrarse como sería el Athletic sin Beñat sobre la cancha, un equipo gris, sin conducción de balón, sin criterio a la hora de filtrar pases.
En la tercera jornada, otra vez el Athletic volvería a su guarida, el Nuevo San Mames acogería a otro debutante en la élite, el Girona llegaba después de cosechar 4 puntos y dar una muy buena imagen durante sus 2 partidos en la categoría, pero esta vez se encontró con la buena cara del Athletic otra vez con Beñat en el campo, el pequeño gigante del mediocampo se hincho a repartir buenos pases, a guiar los hilos del partido, a leer entrelíneas lo que pocos ven sobre la cancha, hizo y deshizo a su antojo antes de dejar el campo a los 76 minutos con una tarjeta amarilla a sus espaldas.
Desde esa jornada el Athletic no ha vuelto a sonreir, van 4 partidos sin conocer la victoria y lo que es más alarmante aun, un juego deficiente, un mediocampo fantasma que no da 3 pases buenos y todo eso hay que decirlo: SIN BEÑAT en el campo. Inexplicablemente el menudo jugador desapareció de las alineaciones titulares del Athletic para dar paso a la dupla: Vesga y San José e incluso Iturraspe.
En la primera jornada de la fase de grupos de la Europa League se enfrentaron al Herta Berlín y ese día el equipo fue un espejismo de lo que fue en las eliminatorias previas, para ese partido el Cuco privo al equipo de la magia “made in Beñat” y de no ser por la solidez mostrada por todo el bloque de la defensa el resultado hubiese negativo, se saldó un 0-0 en los que apenas se notaron los cachorros, el mediocampo fue un desastre total con un San José alejado de sus mejores actuaciones y un Vesga que no sabía cómo hilvanar tres pases seguidos.
En la cuarta jornada de liga visitaron Gran Canaria y otra vez el Athletic evidenció la necesidad de Beñat sobre el tapete, la pareja formada por Vesga e Iturraspe no aporto absolutamente nada, la dupla se vio superada una y otra vez por Javi Castellano y Aquilani, perdiendo balones como melones en un colegio, incapaces completamente de filtrar pases, en fin, un desastre absoluto que se vio maquillado por la falta de puntería amarilla aunque esta vez sí que morderían el polvo de la derrota al caer 1-0.
En la quinta jornada visitaba San Mames un aspirante al titulo, el rocoso y siempre temido Atletico de Madrid, para este envite el Cuco volvió a dejar en el banquillo a Beñat para dar paso esta vez a la dupla San Jose e Iturraspe con el objetivo de contrarrestar el poderío de Saul y Thomas ¿el resultado? desastre total, los mediocentros colchoneros se “comieron“ literalmente a los leones reducidos a cachorros, al minuto 55 y ante la avalancha de juego colchonero a Ziganda no le quedo mas remedio que poner al talentoso Beñat en el campo y el equipo lo noto al instante, con su exquisita diestra se dio a la tarea de organizar la parcela central y poner orden donde antes no lo había, el equipo empezó a carburar y fruto de sus botas salieron certeros pases que casi siempre llegaban a buen destino aunque no pudo impedir la derrota aun y cuando el equipo maquillo el resultado con el postrero gol de Raúl García al min 91, el resultado final fue de 1-2 para los colchoneros.
Ya en la última jornada llego la debacle total, el Athletic visitaba La Rosaleda para visitar a un Malaga desahuciado en el penúltimo lugar de la tabla habiendo marcado solo un gol en toda la temporada y ahí se destaparían todas las carencias del mediocampo bilbaíno, esta vez el Cuco volvió a acudir a su pareja de baile favorita: Vesga-San Jose y el resultado, aunque se genraron goles, dejó muchas lagunas defensivas. Ninguno de los dos fue capaz de imponer orden en la parcela central y se vieron superados esta vez por un Málaga que jugó 40 minutos con un jugador menos por la expulsión de Kuzmanovic, incluso el equipo se dejo remontar un marcador 1-3, a todo esto vale recalcar: sin Beñat sobre el campo. Cero minutos.
No sabemos a ciencia cierta que sucede con la situación de Beñat. Algunos medios hablan de renovaciones, otros de pubalgias, pero el Cuco se limita a reducirlo todo a una decisión puramente técnica.
Al parecer al Cuco no le gusta su estilo de juego pausado, sobrio, sin muchas excentricidades pero efectivo y prefiere el juego más directo, más al contacto, otros comentan que es por su poca participación a la hora de defender, cosa que valora muchísimo el nuevo inquilino del banquillo del Athletic.
Pero lo que si sabemos y a simple vista se ve es que este Athletic es otro equipo cuando juega el ex bético, no se puede tapar el sol con un dedo, los resultados están ahí, a la vista de todos los aficionados:
Con Beñat sobre el campo de titular: 4 victorias y 2 empates.
Con Beñat de suplente o no convocado: 2 empates y 3 derrotas.
Sobran las palabras.