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Viernes, 01 de septiembre del 2017

Samper y Aquilani llegan para poner orden en la medular

La estrepitosa debacle del último partido contra el Atlético de Madrid (1-5) y la mala imagen que ha dado el equipo en los dos primeros partidos de esta temporada han obligado al club a acudir al mercado con carácter de urgencia, con el objetivo de solventar las carencias que está teniendo el plantel en el centro del campo. Y es que la salida de Roque Mesa está resultando ser deportivamente muy dolorosa, a pesar de haber sido económicamente jugosa. Cuestión de prioridades. Éxito empresarial en detrimento del deportivo.

Tampoco ha encontrado Manolo Márquez la fórmula, ni la solución a este problema, ya que al ostracismo de Javi Castellano y Hernán, hay que recordar la lesión de Vicente (que ha vuelto a recaer), la inexperiencia de Fabio y el desacierto de colocar a un central (Lemos) como pivote. Querer y no poder. 

Sin embargo, con las incorporaciones de Samper (cedido una temporada sin opción a compra) y de Aquilani (con la carta de libertad por dos temporadas), el club espera ganar en calidad y experiencia, confiando en que sean capaces de mover al equipo y hacer rodar la pelota con rapidez, pretensión que no se está consiguiendo por el momento.

SAMPER
Formado en La Masía y una de las promesas del F.C.Barcelona. Centrocampista de calidad que puede actuar como pivote o interior, aunque su posición preferida es la primera, la de organizador. La idea de Márquez de jugar con un solo pivote le viene como anillo al dedo, ya que, como ha reconocido el mismo jugador, actuar sólo en esa posición es como se siente más cómodo, aunque puede adaptarse a jugar con otro compañero al lado. No creo que le veamos jugando de interior, más adelantado, pero esa decisión le corresponde al entrenador.

Es un jugador bastante completo, ideal para la filosofía de juego de Las Palmas, idóneo para recuperar las sensaciones perdidas. Quizá, su cualidad principal sea el pase largo. Gracias a su magnífica visión de juego, es capaz de poner el balón allá donde nadie se espera, con la precisión de un alquimista, como si un guante de seda envolviese sus botas, habilitando de esta manera a los extremos o sacándose de la manga una buena oportunidad de hacer gol. En este sentido, llaman especialmente la atención sus cambios de juego, de dirección y de velocidad, otro aspecto del juego que domina a la perfección, puesto que sabe leer el partido y darle al equipo lo que necesita en cada fase del encuentro (ritmo o pausa). No se precipita y suele tomar buenas decisiones. Cabe destacar también su pase corto, cómo utiliza su cuerpo para conducir o proteger el balón y su profesionalidad, entre otras cosas.

Puede que defensivamente deje mucho que desear, he aquí su punto débil, sobre todo porque las prestaciones de Roque en este sentido eran estupendas, y el equipo lo agradecía, pero con su edad (22 años), tiene margen de mejora todavía. Sin duda, una buena pieza que ayudará al equipo a jugar como quiere.

AQUILANI
Sus números y trayectoria en los terrenos de juego le avalan. Su dilatada y contrastada experiencia le convierten en un jugador interesante, con capacidad para fortalecer la segunda línea. Centrocampista todoterreno, puede actuar como pivote, interior o mediapunta, pero probablemente lo veamos como interior, por su llegada y buen disparo con ambas piernas.

Reseñable por tanto su polivalencia, ya que puede adaptarse prácticamente a cualquier puesto del centro del campo. Tiene buen pase y visión de juego, aspectos que pueden abrirle las puertas de la titularidad, al menos por el momento, hasta que Vicente se recupere de la lesión. El Principito llega con la curvatura de su rendimiento cuesta abajo (33 años), esperemos que con frenos ya que, a juzgar por sus actuaciones durante la temporada pasada, (Sassuolo y Pescara), no parece que vaya a recuperar el nivel que deslumbró durante su etapa en la Roma, o cuando vestía la azzurra siendo internacional con Italia.

Su estado de forma es una incógnita, pero si se encuentra en un punto óptimo, puede llegar a ser un jugador importante, sobre todo si tenemos en cuenta el bajo nivel que están mostrando Javi Castellano y Hernán actualmente.

Por lo tanto, aptitud y actitud no le faltan y en la U.D. Las Palmas tiene la oportunidad de resarcirse, como ocurrió con el bueno de Boateng. E esperemos que al menos pueda destacar la garra y el pundonor que siempre ha caracterizado a los futbolistas italianos, que a buen seguro ayudarán también al equipo en la consecución del objetivo.