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Gareth Bale, ¿contra las cuerdas?
Esta es la pregunta que nos podríamos plantear en el arranque de temporada después de haber visto las actuaciones del extremo gales en los partidos oficiales hasta la fecha. Tras comprobar que, al menos, ya ha dejado atrás las molestias físicas que arrastraba desde la temporada pasada y que le impidieron disputar íntegros los 90 minutos de la final de la Champions League.
Gareth Bale suele destacar notablemente en todas las pretemporadas, pues normalmente evidencia una forma física excelente y llega en perfectas condiciones al inicio liguero; pero en cuanto al devenir del juego, eso es ya otra historia.
Para el primer partido oficial de la temporada que coincidía con el primer título de la presente campaña (Supercopa de Europa), el galés partió de inicio entre los once titulares acompañando a Benzema en la punta de ataque. Muy pronto tuvo el gol en sus botas cuando un balón caído del cielo proveniente de la bota de Marcelo fue a parar al galés, que le pegó como vino, en un intento extraño de semiespuela y se marchó fuera por bien poco. Estuvo muy participativo en ataque pero sin fortuna. En la segunda parte dispuso de su ocasión más clara cuando se escoró por la banda derecha y en las aproximaciones del área chutó con su pierna "mala" (diestra) estrellándose el balón en el larguero. Antes de esta clamorosa ocasión desperdiciada, asistió con una pared a Isco en el segundo gol de los blancos. Finalmente fue sustituido en el minuto 74 por Lucas Vázquez. A pesar de haber dispuesto de dos ocasiones de gol, su aportación en el partido fue satisfactoria aunque en algunas fases del partido evidenció que le faltaba ese punto final de sprint. Nota: 6/10.
En la ida de la Supercopa de España, Gareth Bale volvió a ser titular junto a Benzema, en una nueva disposición táctica de Zidane como ya ocurriese en la Supercopa de Europa como mitad delantero mitad extremo. Ambos fueron intercambiando sus posiciones con frecuencia durante el encuentro. Bale salvó los minutos finales de la primera parte pero apenas creó peligro. Dispuso de un tiro potente dentro del área que Ter Stegen se encargó de desviar a córner y a los pocos minutos tuvo otra ocasión que no atinó a rematar bien de cabeza. En la segunda parte Bale estuvo más activo en labores defensivas sumándose al ataque en varias ocasiones sin crear mucho peligro. En el minuto 81 fue sustituido por Lucas Vázquez. En el partido de vuelta en el Bernabeu, Zidane decidió darle descanso. Nota: 4/10
El siguiente partido como titular de Bale fue en el estreno liguero del vigente campeón en Riazor. De nuevo formó sociedad con Benzema, alternando de banda y en muchas ocasiones yéndose al centro. En el minuto 20 aprovechando un rechace y como si de un delantero centro se tratase, con velocidad, se anticipó a la defensa sabiendo estar en el momento preciso y empujando el balón a la red anotando su primer gol de la temporada. Pero aquí no acabaría su aportación ofensiva del encuentro. En el minuto 62 asistió a Kroos en el tercer y último gol del encuentro. Nota: 7/10
Ya en la jornada 2, el buen y renovado Valencia de Marcelino puso a prueba a los de Zidane en un partido vibrante, donde pudo pasar de todo y en el cual, en el caso de Bale, no sucedió nada. Ante la ausencia por sanción de Cristiano, el peso específico goleador cae específicamente sobre Bale y Benzema, (titulares de nuevo en este partido) cosa que hasta la fecha apenas se ha traducido en goles.
Bale, a diferencia de los partidos oficiales anteriores, estuvo menos participativo sin apenas inquietar el área valencianista. Su aportación fue muy escasa; apenas tuvo en su posesión el esférico; no acertó tampoco en ninguno de los centros que dispuso y erró en casi todos los pases a sus compañeros. Y es que no fue la noche ni de Bale ni de su compañero en ataque Benzema. A Bale no le salió nada. A diferencia del galés, Benzema dispuso de varias ocasiones claras para marcar; Bale sin embargo solo una y fue en un cabezazo en el minuto 65 de partido y que se fue por poco por encima del larguero. En el minuto 73 fue sustituido por Lucas Vázquez en lo que se ha convertido en el cambio habitual de Zidane. Bale otra vez, una de cal y otra de arena. Nota: 3/10
Un gol y una asistencia en el primer encuentro de liga de la temporada invitaba sin duda alguna al optimismo, sabedores del calvario en forma de lesiones que lastraron el rendimiento del galés la pasada temporada. Pero el partido ante el Valencia vuelve a dejarle en una situación incómoda y en el punto de mira de todas las críticas.
El Real Madrid espera con ansia el regreso del expreso de Gales que deslumbró en las primeras temporadas; su gran potencial que se basa más específicamente en su enorme zancada (como ya ha demostrado en más de una ocasión – en la retina de todos la final de Copa del Rey contra el Barcelona por ejemplo-) y en su poderosísimo disparo. Son sus armas más que eficaces y convincentes. A estas alturas nadie discute su calidad, su velocidad y su acierto de cara a gol.
En la última Eurocopa celebrada, el expreso de Gales llevó en volandas a su selección por primera vez en su historia hasta las mismísimas semifinales. En el Real Madrid se espera a que haga algo similar; que se eche el equipo a sus espaldas, aunque también es verdad que la estrella de la selección galesa es él…y en el Real Madrid es una estrella más. Y si a todo esto añadimos que en el banquillo están un tal Lucas Vázquez (que cumple siempre que participa); un tal Isco (en un estado de forma colosal) y un chaval con una zurda prodigiosa de nombre Marco y de apellido Asensio llamado a ser uno de los jugadores más importantes y determinantes de la presente década…el galés tiene entonces un problema: no puede relajarse ni disminuir un ápice su rendimiento.
Contra el Valencia, Asensio, que esta vez jugó de titular y que una vez esté disponible Cristiano Ronaldo suena como sustituto para arrebatarle la titularidad al galés, se salió; extraordinario el partido del mallorquín, siendo el mejor jugador de los blancos sobre el campo con tan solo 21 años. Y es que cuando aparece Asensio siempre sucede algo. Cuando está Bale no ocurre nada; solo lo esperas. Esa es la diferencia. Bale debe de ser de nuevo el de las primeras temporadas en el Real Madrid.
La pasada temporada, el galés fue el mejor jugador de los tres de arriba en el inicio liguero y hasta que se lesionó y esta temporada la inicia de nuevo con todos los focos alumbrándole, porque se espera una vez más que sea ese jugador tremendamente veloz, explosivo por la banda y resolutivo arriba. Su partido de Riazor debe de servirle como punto de reflexión, de referencia y de inicio para marcar las diferencias en esta nueva campaña. El expreso de Gales no puede descarrilar de nuevo esta temporada. Ha de invertir los pitos en el Bernabeu por aplausos. Debe de convertirse en pieza importante y fundamental en el esquema de Zidane.
BALE Y LOS JUEGOS FANTASY
Bale, particularmente desde que llegó al Real Madrid, se ha convertido en un jugador cuya recomendación en juegos fantasy depende mucho del modo de puntuación que se trate.
Modo picas: Luis Nieto, cronista de As encargado de puntuar al Real Madrid, conoce a Bale y su potencial y no le regalará picas bajo ningún concepto. La temporada pasada Bale fue el 13º jugador mejor puntuado del Real Madrid en cuanto a picas/partido, lo que demuestra que aun siendo importante en el once de gala no ha estado del todo acertado a gusto del cronista. Es muy probable que esta temporada siga con la misma linea y su recomendación sea todavía menor.
Modo estadísticas: Si no se lesiona, Bale es un claro ejemplo de jugador recomendable para los modos de puntuación por estadísticas. El galés no se lo piensa dos veces para disparar a puerta y ese % de balón parado que suele recoger en contadas ocasiones le hace tener un plus. Tampoco cabe olvidar de que, a pesar de no estar en su mejor forma, solo por el hecho de jugar en el Real Madrid puede gozar de muchas oportunidades de gol. Gareth sigue siendo recomendable para este tipo de modos de puntuación, siempre y cuando se tenga la certeza de que va a ser titular.
Ojo a las rotaciones: Zidane seguirá esta temporada con su política de rotaciones y el galés no se salvará del banquillo en numerosas ocasiones, tal y como ocurrió en el tramo final de la temporada pasada en Liga. En cuanto empiece la Champions League, será habitual ver a Bale en el banquillo y a Lucas Vázquez o Asensio en su lugar.