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Pretemporada 17/18: Un once condicionado por el pivote
Con su participación en el Trofeo Carranza, la U.D. Las Palmas ha dado por finalizada su pretemporada este fin de semana. A tenor de lo visto y en líneas generales, el equipo ha respondido bien a los ensayos, tanto en juego, como en resultados y sensaciones.
En la mayoría de los partidos ha marcado más goles que el contrario, pero cuando no ha sido capaz de hacerlo, ha evitado que el rival lo hiciese en más ocasiones que ellos, cosechando un bagaje de 6 victorias y 2 empates en 8 partidos disputados. 20 goles a favor y tan sólo 5 en contra.
Cabe resaltar la rotunda victoria obtenida contra el Besiktas, equipo de Champions esta temporada, en donde tuvo que remontar el gol inicial del equipo turco para terminar ganando 4-1. También hay que decir que la imagen mostrada por el Besiktas durante su gira española ha sido bastante decepcionante, y tampoco ha podido contar con muchos de sus hombres clave y últimos fichajes (Pepe, Quaresma, Negredo, etc.).
Contra el Linense hay que destacar la capacidad de superación que tuvo el equipo, tras una mala primera parte, para darle la vuelta al marcador y terminar ganando la “Ensaladera” del Trofeo Ciudad de la Línea por 1-2.
En los dos partidos contra el Tenerife también se ofreció una buena imagen, fiel a su estilo de juego, suficientes en defensa, bien en la zona de creación y con recursos en tareas ofensivas, ante un rival que siempre exige mucho debido a la rivalidad histórica. Demostraron estar a un buen nivel, empatando 2-2- en Tenerife y ganando con solvencia en el partido de vuelta en Gran Canaria por 2-0, logrando otro título veraniego como la Copa Mahou Canarias.
Por último, en la primera semifinal del Trofeo Carranza, el Cádiz mereció algo más después de un partido serio en el que puso en aprietos al equipo canario, sobre todo por las bandas, pero la gran actuación de Raúl Lizoain y la obsesión de Calleri por escuchar el sonido del balón tocando las mallas, dieron por finiquitado el encuentro con un resultado a favor de la Unión Deportiva (0-1). En la final contra el Málaga, idéntico guion que el día anterior. Un Málaga superior durante la mayor parte del encuentro, en donde llevó el peso del partido, pero en el que nada pudo hacer para contrarrestar la efectividad del equipo canario (0-2). Un gran Chichizola, que hizo paradas de auténtico mérito, un fantástico Bigas en el eje de la zaga y un Boateng con bastante movilidad como referencia en ataque, fueron más que suficientes para que la Unión Deportiva se llevara otro torneo veraniego, en esta ocasión, uno con bastante solera, el Trofeo Carranza por primera vez en su historia.
Sistema más utilizado
El sistema más utilizado por Manolo Márquez es el 4-1-4-1, pero con matices, diversas variantes y alternativas. Podríamos hacer un análisis más exhaustivo y en profundidad de su propuesta, así como de sus alternativas tácticas según el desarrollo del encuentro, el propio rival o el resultado, pero sin entrar en aspectos técnicos más complejos y a modo resumen, podríamos decir que le gusta jugar con defensa de cuatro, un pivote defensivo, una línea de cuatro centrocampistas con dos interiores, dos extremos más abiertos y, como punta de flecha en el ataque, un delantero de referencia.
Según hemos visto en los partidos que han disputado en pretemporada, son los jugadores los que se adaptan a dicho esquema y no al revés, lo cual puede traer más disgustos que alegrías, puesto que predomina el estilo de juego por encima de la tipología de los jugadores. En este caso, cabe destacar las pruebas que ha hecho el entrenador con Ayhtami o Lemos (centrales) en la posición de “seis”, ante la insultante inoperancia de Hernán o Javi Castellano, los llamados a suplir la gran labor de Roque Mesa la temporada pasada. Incluso Fabio está cuajando mejores actuaciones que ellos.
Lo llamativo de este planteamiento serían las llegadas por banda, con dos extremos bien abiertos, pero con la condición indispensable de que los interiores sean capaces de crear juego hacia adelante y mantener el equilibrio por detrás. Si esto no ocurre, cualquier equipo medianamente armado pondrá de manifiesto la vulnerabilidad de este sistema, con sólo un pivote defensivo entre líneas.
La variante más clara de este esquema es el 4-3-3. Se pierde en profundidad, pero se gana en equilibrio. La línea de centrocampistas estaría más junta y resguardada, con más apoyos que en la anterior, en caso de pérdidas de balón. Por delante y de igual forma, los dos jugadores de banda actuarían de falsos delanteros, gozando de mayor libertad para moverse por el flanco rival, pero sorprendiendo hacia dentro cuando la situación lo requiera.
Otra alternativa interesante sería el 4-2-3-1, muy utilizada por la mayoría de los equipos de LaLiga, pero colocar a dos pivotes en línea parece no convencer demasiado a Manolo Márquez. En pretemporada, cuando han jugado dos jugadores de estas características, uno de ellos lo ha hecho un poco más adelantado y con una empresa distinta, claro ejemplo de que son los jugadores los que deben adaptarse al esquema y nunca al revés. Sin embargo, no ha dado con la tecla en la medular el catalán, en donde ha hecho muchas probaturas, pero ninguna fiable y convincente. Este planteamiento sería una buena opción si el club encuentra una buena oportunidad en el mercado para reforzar ese puesto, que junto a la recuperación de Vicente, actualmente lesionado, podría ofrecer el equilibrio que se pretende con dicha colocación de piezas, aunque no parece factible a corto plazo.
Llegan en buena forma
Llegan en muy buena forma jugadores como Vitolo, Jonathan Viera, Tana, Bigas, Lemos, Fabio, Boateng o Calleri. Todos formarán apuntan al once inicial en Mestalla con más o menos posibilidades aunque Fabio o Calleri empiezan a generar las primeras dudas del once.
Llegan en baja forma
Llegan en baja forma jugadores como Hernán Toledo, que se ha incorporado tarde, o Araújo, que vuelve a la dinámica del equipo tras superar una lesión de rodilla que le ha impedido realizar gran parte de la pretemporada. Los dos tienen ganas y siempre dejan detalles, pero les faltan minutos y algo de ritmo. La lesión de Vicente es otro hándicap, ya que Hernán, a pesar de no poder jugar la primera jornada porque acumula una sanción de la temporada pasada, tiene mucho que demostrar todavía. Tampoco Javi Castellano está demostrando el nivel necesario que hace falta para llevar las riendas del equipo.
Once tipo
A día de hoy, salvo sorpresas, parece que el once tipo está bastante definido, aunque este será diferente al que saldrá en Mestalla por diferentes motivos.
En la portería probablemente sea Chichizola el que defienda la portería amarilla, aunque el buen nivel mostrado por Raúl en los últimos partidos le da bastantes opciones para salir de inicio, así que ya veremos por quién se decide finalmente el míster. Actualmente diría que los dos parten con las mismas posibilidades, pero el tremendo partido de Chichizola contra el Málaga puede que le dé una importante ventaja de cara al próximo viernes.
En defensa, todo depende de lo que decida finalmente hacer con la posición de “seis”, así que en el caso de que sea Lemos el que juegue de pivote, la defensa probablemente esté formada por Míchel Macedo, Bigas, Ximo Navarro y Dani Castellano. Atentos también a Simón, titular en la final del Carranza.
Por delante se colocaría un pivote defensivo, llámese Hernán, Javi Castellano, Fabio o Lemos, aunque recordemos que el primero no puede jugar por sanción en Mestalla. Jonathan Viera y Tana se colocarían por delante.
Arriba, en el once tipo, podrían estar Vitolo por la izquierda, Halilovic por la derecha y Calleri en punta. Aunque la opción de Tana por la derecha tampoco es descartable.
Conclusión
A pesar de los dos últimos partidos jugados (contra Cádiz y Málaga) y con el margen que habría que concederles debido a las fechas, el equipo llega en buen estado de forma, lo suficiente, cuanto menos, como para competir de manera seria y respetable en el arranque del campeonato.
Las sensaciones son buenas, ya que el equipo ha compensado con resultados lo que no ha podido conseguir a través del juego, pero no nos engañemos, todavía falta mucho. Hay que mejorar en la salida del balón, ya que está costando bastante y no se hace de una manera limpia, como la temporada pasada, sino más bien a trompicones y con algo de suerte (se está notando mucho la ausencia de Roque y la baja de Vicente).
Se abusa mucho de los balones largos, la presión no es tan efectiva como debería y hay que seguir trabajando los movimientos sin balón, los apoyos y las transiciones, entre otras cosas. Sin embargo, el equipo se encuentra en una línea ascendente, bastante motivado y con ganas de empezar a rodar.
Como ha dicho el mismo Manolo Márquez, llegan a Mestalla “en muy buenas condiciones”. De momento, cierran la pretemporada con la condición de invictos. Que siga la racha.